I'm in love with an emo girl (Amor x Emos)

Cap 6

Auri

Todo en lo que pensé en las últimas horas fue en venganza. No puedo sentir otra cosa más que rabia y tristeza.

Nos llevaron a unas celdas que nuestra escuela usaba como depósito, así que estábamos sentadas en un lugar más que pequeño con un silencio irritante.

Quiero llorar, necesito llorar, pero no me sale ninguna lágrima. Zoe no emite ni una palabra, seguro sabe que necesito mi tiempo para asimilar las cosas y se lo agradezco.

Budin, mi cuchurrumin, mi orgullo. Se había ido. No pude protegerlo y no le pude dar una vida digna.

Ese nudo en mi garganta, el arrepentimiento que hay me quema en mis venas y no puedo hacer nada para deshacerlo.

—¿Que hice, Zoe? —Le pregunté con ojos llorosos— ¿Que hice para que me persigan de esta forma? —Puse mi cabeza entre mis piernas.

Una voz sonó en mi cabeza:
Regla 1991: Una emo nunca debe llorar. Si te atrapan llorando, podrás ser condenada con tortura eterna luego de la muerte.

Pero no me importó. No me importó nuestras especies, no me importó ninguna de las reglas de la emobiblia. Me importó lo segura que yo me sentía estando a su lado, la necesidad que tenía de que alguien me entendiera y lo mucho que quería que ella fuera esa persona.

—Si, yo sé. Sé lo que sientes, tranquila —Se acercó lentamente a mi. Sus abrazos eran sanadores, de eso no había duda. En momentos como este, quería que me hablara de sus kdramas hasta dormirme y olvidar todo lo que pasa entre nuestras razas.

Nos quedamos allí por una hora entera, sin hablar, contemplando como todo a nuestro alrededor desaparecía y solo quedaban nuestras respiraciones.

—Nunca me sentí a salvo con nadie —Dije en voz baja mientras me secaba las lágrimas que todavía caían de mi cara— Budín era la única persona con la que podía contar. Sentía que lo conocía toda mi vida y que seguiríamos juntos por siempre. No estaba lista.

—Puedo ser esa persona para ti, Auri —Me miró Zoe— Realmente quiero serlo.

Y no comprendí como fue que todo esto pasó. Cómo pasé de ser una emo a una emo casi curada. Quería escuchar metal en vez de heavy metal.

—Zoe... yo... —Me acomodé en el lugar y saqué una guitarra de los estantes que teníamos— Quiero cantarte una canción. Se la cantaba a Budín para dormir cuando tenía pesadillas y... Es muy importante para mí.

Nunca le había cantado esto a nadie más, soy emo, después de todo. Pero con Zoe sentía la necesidad de hacer cosas impulsivas. Ella me miraba con atención.

—Bebecita Bebe-bebecita, uah
Bebecita —La miré, sonriendo con ternura— Lo de nosotro' e' un secreto.
Que nadie se entere (uah) Baby, yo siempre me vengo contigo. Cuando tú te viene' Ante el mundo somos amigo'.Y lo hacemo' escondido' (oh-oh-oh)

Creí ver un destello de emoción en su cara, uno que haría lo que sea por mantener siempre. Lo que sea.

—Yo te hago el amor bien rico. Y te aprieto la mano (la mano). Bebé, ya son como las cuatro y pico. Pero pa'l sexo es temprano (temprano). Baby, conmigo tú te sientes vivo. Pero siempre nos matamo' —Me aseguré de cantar lo mejor que pude. (No como Conrad en el funeral de su mamá, q es eso por dios q asco)

—Y-yo, Auri... —Zoe se quedó sin palabras y fue lo que necesitaba para acercarme a ella, agarrarla del cuelo mientras la estampaba contra la pared y la besaba.

—Anuel, uh ah... —Me susurró entre besos.

—Brrrr —Le gruñí mientras me fundía en su boca.