Zoe
Estabamos recorriendo los pasillos con un silencio incómodo. La ví de reojo, ella estaba mirando al suelo. Desde chiquitas somos amigas y la conozco, se cuándo está mal y que muchas veces necesita su tiempo para procesar las cosas. Sin embargo, tiempo era lo que no teníamos.
—¿Estás bien? —Le susurré mientras caminábamos en la oscuridad.
—No lo sé —Dijo.
—Sabes que cualquier cosa puedes contarme... —La agarré del brazo y nos quedamos quietas, cara a cara. La escaneé lentamente buscando alguna pista de su inquietud pero no encontré nada, solo culpa.
—Y-yo... Zoe... —Pasó su mano por su cara— Esto no es algo que se pueda contar fácilmente.
Pude ver como una lucha se libraba en su interior.
—Lo siento mucho... —Empezó a llorar sin control— Lo siento tanto, por favor, perdón —Me abrazó fuerte mientras yo seguía confundida, sin saber qué preguntar o qué hacer. Ella estaba temblando.
—¿Qué dices? —Dije. Antes de que pudiera responderle, escuché risas lejanas. Una risa que yo reconocía muy bien.
—No te muevas —Le advertí a Luisana mientras salía disparada hacia el sonido. Más risas.
—¡Aurora! —Pasé por todos los pasillos con una velocidad inimaginable. Mi corazón latía rápidamente y traté de que mi vista se adecuara a la oscuridad de los pasillos. Corrí tanto que sentí mis piernas pesadas y entonces la encontré.
Los encontré.
Allí estaba Aurora, apoyada contra un casillero mientras fumaba un cigarrillo que un desconocido parado alado de ella le entregó. Intenté hacer memoria pero jamás lo había visto en los pasillos. Auri levantó su mirada y, por un segundo, ví un destello de culpa. ¿Qué demonios les pasaba a todos?
—Hola —Me sonrió y avanzó lentamente hacia mi. Yo me quedé en mi lugar, perpleja. La persona que estaba con ella era totalmente... Diferente. Tenía un corto cabello negro, su piel era un rojo ardiente y su cuerpo era esbelto. Imponía una presencia que nunca antes había visto. Debajo de la camisa se veía un bulto en su espalda, otro signo más de que no era como nosotros. Me miró y de repente no podía moverme, no me salían las palabras.
—¿Quién es? —Susurré cuando ella me abrazó. Por alguna razón, no podía dejar de verlo.
—Es difícil de explicar —Me agarró de los hombros y me miró con una ternura que hizo que se me retorciera el estómago— No creo que sea adecuado que te cuente ahora.
Pero si quería saber. Necesitaba saber.
—Que mala educación, Aurora —Exclamó el hombre mientras avanzaba hacia mi y la apartaba. Me extendió su mano— Soy Anuel, el protector y amo de los emos, por lo que veo eres una amorosita. Todas conocen mi historia así que creo que aquí se acabó mi presentación —Me sonrió pero no pude corresponder.
—Hola —Dije, seria mientras le daba mi mano. No podía confiar en él. Leí la Loverbiblia más de diez veces y en ninguna de ellas el ser que tenía enfrente hacia algo bueno. Era de pública opinión que él detestaba nuestra especie.
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I'm in love with an emo girl (Amor x Emos)
De TodoAuri, una chica que no es como las demás. Es emo, escucha metal y toma monster como el aire que respira. Hay una cosa que odie más además de bañarse: el amor. Todo cambia cuando conoce a zoe, una chica que ama los chinos mandarín y ama a los emos. Q...