Saijo Takato, un estudiante modelo quien tenía una vida cómoda y perfecta a los ojos de los demás conoce a cierto chico rubio con el cual experimentara situaciones que nunca espero sentir a sus 17 años.. ¿Habrá algo más que solo la apuesta que hicie...
Era lunes a las 7:00 a.m. El pelinegro se levanto de su cama con pesar, se estiro un poco y se levanto para ir al baño a bañarse y hacer sus necesidades. Una vez salió de la ducha se miró al espejo con una mirada seria.
-(Extrañamente hoy.. me siento sin fuerzas ¿Por qué?)
Pensó algo frustrado, aveces emociones negativas lo atacaban sin razón, aunque en parte sabía del porqué.. siempre estar al ojo público incluso en su casa era algo agotador, sentía que estaba reprimiendo una parte de él lo cual lo hacía sentir hasta vacío.. Pero a fin de cuentas el decidió esto. Ya no había vuelta atrás.
Seco su cabello y su cuerpo con calma, se puso suuniforme el cual consistía en una blusa blanca, una corbata roja, pantalones de cuadros azules, una chaqueta azul y zapatos negros.
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Se arreglo un poco y se perfumo, una vez estuvo listo agarro su bolso y se fue de su cuarto, pensó en desayunar pero viendo que llegaríaalgo tarde por demorarse de más en el baño lo dejo pasar, se fijo por última vez de su casa y salió.
Estaba caminando algorápidohacia su colegio, el cual no le quedaba muy lejos para su suerte, una vez llegó se fue a su salón donde mayoría se le quedaban viendo y los susurros no tardaron en llegar, era consciente de su popularidad la cual no hacíamás que subirle el ego, trataba de no demostrarlo pero no le molestaba la atención, aunque claro, habían más de un momento donde prefería estar solo, era extraño..
Un grupo de tres chicos y dos chicas se le acercaron al mayor, eran sus amigos de colegio, sonrió solo un poco.
-Takatooo ¿Como estás? Faltaste bastante la semana pasada.
-Tuve que atender unos asuntos.
Dijo con tranquilidad ahora sacando sus cuadernos, una de los que estaban ahí se acercó un poco más al mayor.
-Pero.. ¿Todo bien? Nos preocupas~
Pregunto la castaña haciendo un pequeño puchero, el contrario le sonrió y la miró a los ojos, sabía que con eso la podría colocar nerviosa ¿Y que ganaba con ello? Nada muy interesante pero era lindo.
