CAPÍTULO 8

447 30 22
                                    

"¿Celos?"

.
.
.
El rubio estaba cargando al mayor en su espalda, ninguno decía nada.
Llamo un uber y se fueron en el a la casa de Kiyuu.

-..¿A donde vamos?

Pregunto el azabache finalmente rompiendo un poco el hielo.

-Vamos a la casa de Kiyuu.

-¿Por qué? No es necesario, solo déjame en mi casa y listo.

-Primero vas a atender tu herida allá, si la cosa se pone más grave te llevamos a un hospital.

Takato quería decir algo más para llevar la contraria pero no encontraba las palabras, se limito a agachar un poco la cabeza y asentir.

-Gracias..

Junta lo miro unos segundos.

-Bueno, te lo debo.

El resto del camino volvió a ser silencioso hasta que llegaron a la casa de Kiyuu, Junta volvió a llevarlo en brazos aunque según Takato no fuera muy necesario, solo tenia un moretón en la pierna y lo más grave era ese trozo de vidrio en su brazo, pero tampoco era demasiado según el.
El pelirojo les abrió la puerta.

-Llegaro– Eh..?

El chico sonrió de manera pícara al ver cómo el rubio cargaba al mayor, este solo rodó los ojos y paso adentro.

-Lo atropellaron.

Dijo el rubio mientras la expresión de Kiyuu rápidamente mostró una preocupada y hasta aterrorizada.

-¿QUÉ?

-..No es nada grave, solo me choco un poco, tengo heridas pequeñas.

-¡¡Igual eso es muy peligroso!! ¿Quién fue el tarado que te atropello? ¿Te duele mucho? ¿Quieres ir al hospital? ¿Necesit–

-Bien bien, muchas preguntas hombre.

Corto Junta mientras su amigo se cruzo de brazos cual madre enfadada.

-¡Es lo mínimo, pendejo! ¿¡Donde estabas cuando pasó esto!?

-Yo solo—

Se corto, la verdad no se sentía con el derecho de culpar a alguien más, al final fue el quien había invitado al mayor y nisiquiera le advirtió que iban a hacer, el debía estar más al pendiente de el, dejándolo como una "sorpresa" de mal gusto, dio un largo suspiro.

-Se que fue mi culpa, por eso lo traje aquí.

-Bueno, igual te iba a preguntar por si venia.

Kiyuu noto la herida en el brazo del mayor y nuevamente se alarmó, rápidamente quito al chico de los brazos de Junta y se lo llevó al living donde todos estaban, lo sentó en un sofá individual.

-Traeré el botiquín de primeros auxilios, si no funciona te llevaremos a un hospital..

Por última vez fulmino con la mirada al rubio haciendo a este cruzarse de brazos y desviar la mirada hacia el lado.
Los demás se dieron cuenta de que algo había pasado y se acercaron rápidamente al mayor con una clara preocupación.

Apostemos... (Dakaretai Otoko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora