Apostemos... (Dakaretai Otoko)

CAPÍTULO 12

"Viejo amigo"

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-(¿Junta?..)

El mayor se quedó pensando un poco, intentaba estar estable a pesar de estar borracho, se levanto y se fue del baño con cautela y se fue de nuevo con los demás, sin embargo estos no estaban en el lugar donde se acomodaron antes de que se fuera, pensó simplemente que estaban centrados con distintas personas, salieron a bailar, etc.
Se fue a uno de los sofá y suspiro, un pequeño dolor se avecino en su cabeza haciendo que se tocara la frente, se encontraba mareado.
Alguien se sentó a su lado y el mayor con seguridad pensó rápidamente que era el rubio, abrazo al chico que se sentó a su lado, ya no era tan consciente de sus acciones.

-Junta.. doonde estabas..?

El tipo que se sentó a su lado río y lo tomó del mentón.

-Jajaja ¿De que hablas? Eres adorable.

Hablo el chico sin dejar de sonreír con picardia, acercó sus labios a los del azabache y lo beso, cosa a la cual este correspondió rápidamente.
Una vez se separaron el chico volvió a sonreirle al mareado azabache.

-¿Qué te parece si vamos a una habita-

Rápidamente fue jalado hacia el piso antes de que pudiera seguir hablando, Takato no entendió que sucedía.
Un rubio más que furioso miró al chico que yacía en el piso, antes de que este intentará hablar de nuevo lo golpeo en el rostro, seguido de más golpes los cuales llamaron la atención de algunas personas y se quedaban viendo horrorizados la escena, Takato sin poder hacer casi nada intento acercarse pero quien intervino primero fue el pelirojo quien fue corriendo hacia el rubio, deteniendo su puño el cual estaba algo ensangrentado.

-¡¿Que carajos haces Junta?!

Susurro en un grito este mientras el rubio lo miraba con los ojos abiertos, parecía la mirada de un loco.

-Este tipo es una molestia.

-¿Si quiera tienes buenas razones para molerlo a golpes? No es el momento, hombre.

El pelirojo después se fijo en lo mal que se veía el mayor, preocupado lo tomó, llevándolo en su espalda.

-¿Qué haces?

Pregunto el rubio a lo que el contrario suspiro.

-No se ve muy estable, lo dejaré descansando un rato en una de las habitaciones.

Antes de que el rubio dijera algo más el pelirojo se fue junto al mayor en brazos, ignorando las miradas de los demás.
Llegaron a la habitación de la segunda planta y el menor dejó con cuidado al mayor en la cama, este tenía los ojos borrosos sin embargo aún estaba despierto.

-¿Qué está pasando..?

Pregunto el azabache a lo que el contrario le sonrió con preocupación.