CAPÍTULO 5

418 25 8
                                    

"¿Te veo?"

.
.
.
Después de aquel día tan intenso para el mayor todo transcurrió con normalidad nuevamente, ahora mismo estaba en la sala en clases de lenguaje y todos se habían cambiado de puesto, Takato decidió sentarse atrás en la esquina pegada a la ventana, habían algunos que querían que el mayor se sentara a su lado pero este rechazo de manera amable ¿y el por qué de su cambio? Bueno, siempre se sentaba en el centro o adelante, pero ese día no quería ser visto por mucha gente, aunque sabía que lo iban a mirar un poco de igual manera, pero así se sentía más cómodo, amaba la atención y "fama" que obtenía, sin embargo esos días no estaba muy de humor para ello y desconocía el motivo.
Las clases pasaban largas y algo aburridas para mayoría, una de las excepciones era para el azabache, este disfrutaba las clases de lenguaje y un poco de debate, sacar a relucir sus conocimientos y compartir puntos y debatirlos con otras ideas no le parecía aburrido, era interesante.

-Bien chicos, voy a comenzar a pasar la lista..

Dijo la profesora ahora llendo donde su libro, anotando quien estaba y quien no. Ya cuando estaba pasando por los nombres finales menciono el de Junta, claramente nadie respondió pero repentinamente alguien abrió la puerta, justo a tiempo había aparecido, nadie dijo nada y el solo pasó a sentarse a la esquina, pero se dio cuenta de que esta vez no estaba solo. Cierto ojiazul estaba a su lado y este trataba no mirarle mucho, Azumaya analizo al chico por unos instantes, como si estuviera examinando a su presa, finalmente se sentó y se apoyo en el respaldo de manera cómoda y relajada, aunque el menor relajado en esos momentos era el mayor.

-(¿Ahora lo voy a tener a mi lado? Joder.. Se nota como el destino me ama.)

Pensó el azabache con sarcasmo, intentaba no quitar su mirada del frente, según el protegiendo algo de su "dignidad", al pasar los minutos pudo finalmente concentrarse justo como antes, pero..

-Oye ¿Qué es esto?

Dijo el rubio rompiendo el silencio tan deseado del contrario, este suspiro, no lo iba a ignorar aunque quisiera, pero no se podía culpar por completo, el había cabado su tumba desde que por impulso propuso esa estúpida apuesta.

-¿Qué?

-Lo que anoto en la pizarra.

-Ah.. ¿No estuviste en clases de debate?

-¿Tu que crees? Pfft..

El azabache rodó los ojos, comenzó a explicarle al rubio un poco de lo que habían visto en clases anteriores, el menor en cambio estaba aburrido escuchando algo de su explicación, solo se fijaba en los labios del mayor moverse, en su voz masculina pero que fácilmente podía cambiar estando sumiso, sonrió mentalmente.

-Hasta que se le dio la gana estudiar.

Replicó la profesora al lado de ambos chicos, todos se quedaron en silencio.

-Tal vez.

Fue lo único que dijo el rubio sin prestarle mucha atención a la mayor, esta apretó los dientes claramente molesta, pero contuvo su rabia y decidió seguir hablando.

Apostemos... (Dakaretai Otoko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora