Classmate (Seroroki) [BORRADOR]

Capítulo 3: A Todoroki le gusta la leche

Curiosamente las clases de hoy se me hicieron eternas. No había visto a Todoroki en los recesos aunque apenas me vio llegar al salón me saludó desde lejos.

En realidad solo me miró y agitó su mano un poco en mi dirección, pero supongo que eso cuenta.

Apoyé mi mochila en mi espalda antes de sentir un brazo pasar por sobre mis hombros y una respiración chocarme en el oído.

— Has estado muy callado, código binario — bufé y gire un poco mi rostro para ver al tarado de Denki.

— No lo estoy y deja de llamarme así, por Dios — moví mi hombro un poco logrando que se soltara de su agarre y empezará a caminar a mi lado.

— Claro que lo estuviste. En ningún momento del día husmeaste en mi teléfono para molestarme y eso es muy raro viniendo de ti — se cruzó de brazos y negó con la cabeza. — ¿Sucede algo? ¿Te sientes mal o algo por el estilo?

Alcé una ceja por su repentina seriedad y negué suavemente con la cabeza.

— Solo estuve pensando, no hay de que preocuparse — muy a pesar de que Kami es un tonto se preocupaba genuinamente por mí, era un tarado, pero era mi amigo.

— ¿Pensando en qué? — intentó adivinar y lo vi arrugar la nariz de forma pensativa.

Tras su pregunta solo se me vino en mente una persona lo cual me alarmó y voltee, dándome cuenta que habíamos estado caminando desde que empezó la conversación.

¡Todoroki!

Dios, alguien mateme.

¿Cómo me había olvidado de lo que acordamos?

Que vergüenza. Él pensará que soy un despistado... lo cual soy, pero él no necesita saberlo.

— Kami, dejé algo en mi carpeta, tengo que volver — le di la espalda a mi amigo y empecé a alejarme. A lo lejos lo oí gritarme que regresará. — ¡Ve a casa solo! ¡Yo estaré bien! — fue lo último que le dije antes de ir corriendo de regreso.

Corrí y corrí hasta llegar a la reja de entrada de la secundaria y ver a los lejos apoyado en una pared al culpable de mi agitación.

Jadee cansado y tomé compostura para dirigirme hacia él, no había notado mi presencia por haber estado con los ojos pegados en la pantalla de su teléfono.

"Necesito su número" pensé. Sería mejor poder comunicarnos por mensaje, quizá así no se me volvería a olvidar que tenemos estas clases que yo mismo ofrecí.

¿Por qué me ofrecí?

Levantó la mirada justamente cuando llegué a su lado, y parpadeo un poco, dejando ver unas pequeñas ojeras que no había notado antes.

— ¿Esperaste mucho? — lo miré nervioso por su respuesta. Y como si él supiera lo que yo estaba pensando, negó.

— Estuve entretenido en otras cosas — mencionó mirando a sus pies para luego regresar su vista hacia mí.

— ¿A dónde te gustaría ir? — acomodé mi mochila haciéndole una seña de que me siguiera. Recogió su mochila del piso y paso sus brazos por las correas de esta para luego caminar a mi lado.

— A algún lugar alejado, ¿se podría? — me miró por un momento y regresó su vista al frente. — No me gustan los sitios con mucha gente — aclara en un tono más bajo, como si le diera vergüenza decirlo.

Lo pienso un poco recordando que yo soy más del tipo que va a lugares transcurridos para interactuar con gente, mas Todoroki no parece ser igual que yo.