Classmate (Seroroki) [BORRADOR]

Capítulo 12: Papá

—Mi mamita me enseñó que compartir es bueno— le dije a Denki mientras hundía mi cara en el pecho de Eijiro y suspiraba más cómodo. Este sí tiene aura de papá, no como esos pendejos de ahí que no diré que se llaman Katsuki y Denki, ojo.

—Me robas a mi novio— dice él en desaprobación mientras el pelirrojo se ríe y me palmea la espalda casi en reproche.

—Hanta, mi chico se está poniendo incómodo — avisa alzando mi cabeza, yo lo miro y hago un puchero. Pero termino por levantarme y viendo como Eijiro se reía divertido mientras palmeaba su regazo en dirección a mi amigo.

Y prefiero ser feliz, así que desvío la mirada.

Katsuki por su parte los miró antes de chasquear la lengua para seguir comiendo tranquilamente su katsudon, ajeno a esa situación, lo cual es muy inteligente.

Me dejé caer nuevamente en el piso mirando hacia el techo, parecía más entretenido.

—¿Cuánto llevaban juntos?— murmuré viéndolos de reojo y al notar que se estaban besando volví a desviar la mirada. —¡Mis ojos!— gruñi al creer que había visto de más, mientras me cubría la cara con vergüenza y un poquito de incomodidad.

— Cállate — oigo decir a Denki mientras Eijiro reía entretenido, volví a verlos y este miro al pelirrojo que lo abrazaba de la cintura. Puaj —¿Ocho meses? — sugiere en un tono dudoso.

—Siete meses con dos semanas— corrige Kirishima mientras parece deslizar sus manos por su espalda sin dejar de mirarlo con ese distinguido brillo en los ojos. Este par muestra tanto amor que quiero vomitar, en serio, tráiganme un balde.

Aww, lo mira bien bonito.

Agh, por favor, basta de besarse, desgraciados, marranos, sucios, impuros.

Estoy siendo envidioso, no me hagan caso.

—Creo que soy diabético, porque jodidamente mi azúcar acaba de subir. Que asco— dice Katsuki mientras los apunta con sus palillos, sonrío de costado ante esa reacción, que es la que yo tendría si no me diera tanta vergüenza verlos así y aún más vergüenza decir algo.

—¿Pueden culparme? Vean este carita toda bonita, pero no lo vean tanto que es mío — dice Denki aplastando las mejillas de su novio mientras este sonreía divertido.

—Te adoro, precioso— susurró besándole sonoramente la mejilla.

Nuevamente. Diabetes.

—Más bien fugitivo de penal— murmura Katsuki y yo me río, recibiendo un almohadazo en la cara por consecuencia.

—¡Yo qué!— dije tirándole de regreso la almohada al par. Kirishima seguía riéndose y a los segundos le siguió Denki, par de tarados. —Katsuki, pégame si termino como ellos, ¿puedes?

—Entonces ten por seguro que te golpeare muy pronto— dice con esa sonrisa orgullosa suya, frunzo el ceño ante la insinuación descarada.

Mentira. Sí quiero, amén, Cristo Rey.

—¿La de quedarte calladito no te la sabes, cierto?— digo entre dientes, fingiendo estar molesto, obvio.

—Nah.

—Si me dejan opinar— interviene Denki, lo miro soltando un:

—No opines, mejor — digo a lo que ni siquiera presta mayor importancia

—Si Hanta no se pone los huevos, probablemente se quede sin oportunidad con Todoroki— dice de forma muy honesta, muy directa.

Inevitablemente jadeo molesto por eso, más molesto por la idea de que lo perderé en lugar de por la insinuación de que sería a él.