Capítulo 10: Pendejo y más pendejo

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Hola, qué tal, me gustaría hacer una lista de las pendejadas que vengo cometiendo desde que me fecundaron.

Número uno: Nacer.

Todo empezó cuando mi mami preciosa decidió no usar gorrito con quien sea mi padre para luego nueve meses después tenerme a mi, su mayor bendición (desgracia, en realidad).

Ya, voy a dejar de bromear, aunque me va a costar porque es esta la única manera de evitar caer en la demencia que me va a provocar esta situación.

Vamos con un lista en la que no me odie tanto a mi mismo, sino a mis acciones, ¿tiene sentido, no?

Primero: Me ofrecí, -sí; me ofrecí, me vendí, me regalé, me puse en oferta, todo lo que sea sinónimo- a practicar con un compañero de clase del cual apenas sabía su nombre y que era un cerebrito de los primeros puestos de toda la maldita prepa.

Segundo: Tuvimos muchas "citas" (que loco, ¿ven?) mientras nos íbamos conociendo, y ah, apenas ensayabamos por estar conversando entre ambos para conocernos mejor.

Tercero: Desarrollé ¿sentimientos?, ¿atracción? por él. Ayuda Cristo, que raro sueno diciendo esto por alguien, específicamente otro hombre.

Y finalmente, cuarto, (SPOILER, es aún peor):

Lo besé.

M-A-T-E-N-M-E.

POR FAVOR.

Ja. En serio, por favor, acaben con este sufrimiento.

Hundí mi cara en el hombro de Kami al momento en que vuelvo a la realidad y finjo sollozar, aunque a este punto estoy a nada de meterme al armario a llorar para que no me vean tan sufrido.

Meterme al armario, ¿entendieron?

¿No?

Ya me callo.

—Ay, mi chiquito— dice mientras acaricia mi cabello como si fuera su perro. Era broma, saquenme a Kaminari de encima. Ayuda.

Pero por más que me queje mentalmente no hago el esfuerzo de alejarme y lo dejo acariciarme la cabeza en forma de consuelo.

Es decir, en otras circunstancias, con otra persona, en otro momento, con otros sentimientos, siendo tal vez no yo, no hubiera estado mal.

Bueno, tampoco quiero decir que no me gustó el beso, pero... ¡¿Ven?! Ya estoy admitiendo que me gustó. Abortenme, no importa que tenga 17, háganlo. Gracias.

—¿Cuál chiquito? Semejante bestia— oigo a Katsuki decir tras mi espalda y suspiro, no estoy tan animado para darle la contra. —Oye, animal— dice y me alejo del hombro de Denki para verlo por sobre mi hombro con un puchero en los labios.

¿Qué no ve que me quiero matar y me trata así de feito? No es como que cuando no me quiero matar me trate bonito, pero creo que se da a entender, ¿no?

—¿Vas a seguir lamentandote con ese otro idiota o vas a ser una persona razonable?— ladee la cabeza oyendo a Kaminari gritarle en protesta.

—¿No puedo seguir sufriendo?— él niega con molestia y me encojo de hombros —Como persona razonable quiero seguir siendo miserable— dije y lo veo chasquear la lengua con fastidio.

—Solo fue un maldito beso producto de un 'impulso', Hanta, dile eso y ya. Además, mientras no te mande a la mierda, tiene solución.

Realmente me fastidia la idea de tener que admitir que Katsuki es el único ser pensante entre las personas de esta habitación, sin el afán de ofender a Kami.

Medité un momento sus palabras y negué un poco mientras me daba la vuelta y recostaba la cabeza en el regazo de Kaminari y lo veía desde esa posición.

Classmate (Seroroki) [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora