Nota: todos los personajes, animes, imágenes, música que aparezcan en este video no son de mi propiedad créditos a sus respectivos creadores, y lo único que me pertenece es el fic ósea que el dueño del fic es PEPO DBZ. Fin de la nota, comencemos. . . . . La luz dorada del sol comenzó a filtrarse a través de las ventanas del castillo de Bowsette, marcando el inicio de un nuevo día. La calidez de los primeros rayos acariciaba suavemente la estancia donde Goku, Bowsette y Boosette habían pasado la noche profundamente dormidos.
Poco a poco, los tres comenzaron a despertar, sumergiéndose lentamente en la realidad. Las chicas, todavía medio adormiladas, se frotaron los ojos tiernamente mientras se aferraban a Goku, como si buscaran la comodidad que habían compartido en sus sueños.
Al darse cuenta de la situación, los tres se sonrojaron intensamente. Goku, nervioso por la cercanía involuntaria durante la noche, decidió romper el hielo.
—*Tartamudeando* U-uh, h-hola...— Saludo el peli punta nervioso.
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Las dos chicas, igualmente sonrojadas y avergonzadas, respondieron tímidamente.
—*sonrojadas* H-hola...— Pronunciaron al unísono las féminas al tener de cerca al guerrero.
Sin decir una palabra más, las dos chicas se separaron de Goku apresuradamente, como si una repentina prisa las hubiera invadido. Bowsette y Boosette se miraron entre sí, sus caras todavía enrojecidas, y luego se apresuraron a salir de la sala, cada una hacia su respectiva habitación.
Goku se quedó solo en el salón, todavía sonrojado pero con una sonrisa tímida en el rostro mientras se frotaba la nuca. Había sido un despertar inusual, pero lo más importante era que, a pesar de la incomodidad momentánea, su amistad seguía intacta. Se levantó del suelo y se preparó para enfrentar el nuevo día.
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Goku se encontraba afuera del castillo de Bowsette, sentado en el suave césped, sumido en profundos pensamientos mientras meditaba. El día estaba tranquilo, y el sol brillaba sobre el Reino koopa. Goku había estado reflexionando sobre su entrenamiento últimamente, sintiéndose un poco inquieto por su estado de forma. Tenía la impresión de que algo grande se aproximaba y que debía estar preparado.
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