No soy el héroe

Capitulo 9

Los ojos de Chris empezaron abrirse por la luz que entraba de la ventana. Como pudo se levanto con tanto cansancio, su cuerpo dolía, gracias a la pelea con el buitre.

Vio hacia su cama encontrando al adolescente dormido, parecía un bebé en esa posición.

Se metió al baño para darse una ducha caliente.

Los pensamientos de como reaccionaria su padre al enterarse de que su fabricador de armas fue arrestado y detenido por él y Spider-Man.

Paso media hora desde que Chris entro al baño, Peter cambio su posición pero se dio cuenta de que esa no era su cama, sus ojos se abrieron tanto como le permitieron.

Fácilmente se dio cuenta de que esa no era su habitación. Había cosas que decían que no lo era, primero el tamaño, segundo el color, los pósters, incluso había una mini biblioteca.

De un brinco salió de la cama. Empezó a inspeccionar todo el cuarto con fascinación.

Tomó un libro de las entenderías ojeandolo.

El libro cayó al suelo, Peter se había asustado cuando escucho una puerta abrirse.

Chris salió del baño con una toalla en su cintura. Sus rizos se pegaban en su frente gracias al agua, tenía su abdomen descubierto dejándolo a la vista.

Los ojos de Parker no se quedaron quietos, miraban a todos lados menos la habitación. Primero lo recorrió de arriba abajo, veía su cabello, sus ojos, sus labios, su clavícula y al último su abdomen donde ahí se quedó su vista.

-¿Peter?- llamó Chris pero esto no lo escuchó -Peter- dijo un poco más fuerte sacando del trance al menor.

-Ah-...yo...amm- en segundos la cara del castaño quedó completamente roja de los nervios tanto como de vergüenza.

-¿Pasa algo?- Chris solo paso a un lado de Parker sacando su ropa de su clóset.

-Nonono, no pasa nada, solo admiraba... amm.... ¡Tu biblioteca! Es bonita, muy bonita- los nervios de Parker estaban en las nubes, solo podía asentir tanto como pudiera.

-¿Admirando mi biblioteca? Que raro pensé que era otra cosa- una sonrisa burlona se dibujo en el rostro de Chris

-No, solo la biblioteca.

-Bueno, si tú lo dices, iré a cambiarme y luego te llevaré a tu casa- volvió a entrar al baño dejando a Parker solo con su vergüenza.

Después de un rato ambos estaban bajando las escaleras para poder irse.

Cuando llegaron a la puerta un Golden Retriever se les atravesó con una correa en su hocico.

-Carl, hoy no puedo, tengo que dejar al niño- acaricio la cabeza del can para después abrir la puerta.

-¿Podemos llevarlo?- la dulce voz de Peter detuvo el caminado de Wilson.

Se dio la vuelta viendo al castaño a la altura de su perro con la correa en mano y una sonrisa en su rostro.

Soltó un suspiro rendido -Suban antes  de que me arrepienta- el perro ladro feliz moviendo su cola de un lado a otro y Peter solo pudo sonreir siguiendo al can.

Cuando estuvieron dentro del auto pudieron salir de la mansión de Wilson.

El camino hacia la casa de Parker fue silencioso más no incómodo, la radio se escuchaba, Peter acariciaba a Carl y Chris solo conducía.

-Es un lindo perro- habló el héroe

-Si, Jack me lo regaló hace unos años- lo miró unos segundos para seguir mirando al frente.