Christian llegó al hogar de los Allen viendo todo el desastre que había ocurrido.
Los adolescentes se habían ido dejando su caos en manos del guardaespaldas.
-¿Donde estabas? Creí que me ayudarías- la voz chillona de Liz llamo su atención.
-¿Yo? ¿Ayudarte?- soltó una risa -Te dije que ese no era mi trabajo.
-Entonces le diré a mi padre- trato de amenazarlo.
Este no le tomó importancia y se sentó en el sofá con los brazos abiertos.
-Dile, no me interesa lo que tu padre diga.
La chica sacudió la bolsa haciendo un pequeño berrinche. Salió de la sala con la bosa en mano.
Soltó un suspiro queriendo relajarse. Pero los gritos de la menor se escucharon por toda la casa, alertando al guardaespaldas.
-¿Que pasa?- preguntó el castaño.
-Se mancho mi vestido- dijo chillando.
La cara del mayor estaba apunto de colapsar. Literalmente le quería dar un tic en el ojo.
Cerró sus ojos y respiro profundamente tratando de no perder la paciencia.
-Niña.... Iré a fumar y no grites si no es una emergencia- salió de la casa y le marco a su amigo.
Espero un poco hasta que la voz dormilona de Jack sonó.
Christian son casi la
una de la mañana, ¿que quieres?-Necesito que me secuestres
La cara de Jack era una total confusión, se levanto y tallo sus ojos procesando lo que su amigo le acaba de decir.
¿Secuestrar?-Si, porfavor haré lo que sea
solo sácame de aquí, ya no soporto a la niña mimada¿Es linda?
-¿Que? Si pero... Eres un idiota ¿sabes?
Me lo han dicho seguido
El castaño no dijo nada y le colgó dejando a su amigo confundido por su extraña llamada.
Sacó su cigarro y empezó a fumar quitando el estrés que tenía.
============Los dos días habían pasado, Liz ya estaba en la escuela y el guardaespaldas esperaba al señor Allen para poder despedirse.
Cuando ambos adultos llegaron rápidamente Chris ayudo en bajar sus maletas.
La señora Allen le agradeció mientras el señor le pedía hablar en privado.
Ahora estaban en la oficina del mayor.
-¿De que quiere hablar señor?- preguntó al entrar.
-Quiero contratarte como el guardaespaldas de mi hija, siempre y cuando estés descuerdo.
La respuesta del hombre no se la esperaba, no quería seguir siendo el niñero pero sabía que si no lo hacía no tendría la cuidad en la palma de su mano. No tuvo más opción que aceptar.
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No soy el héroe
أدب الهواةChristian Wilson, un chico peligroso y rebelde. Lleva toda su vida tratando de conseguir que su padre se sienta orgulloso, buscando su aprobación. Su padre unos de los mafiosos más buscados en todo el mundo, un fabricante de drogas, asesino y un lad...