No soy el héroe

Capitulo 20

El joven héroe salió corriendo de la mansión, no le importa las miradas que le daban los hombres de Christian, lo único que quería era estar en casa.

En un lugar donde no tenga que ver de nuevo el rostro de Wilson. Porque tenía claro que su corazón no resistiría en el encanto que tiene el hombre, lo perdonaría y olvidaría cada dolor que le causó.

Después de caminar lo más lejos posible de la mansión, se encontraba en las oscuras calles de New York. Caminaba altas horas de la noche, los autobuses ya no se encontraban en servicio y pedir un taxi podía salir caro ya que no contaba con el dinero suficiente.

Lo que Peter no veía era que Christian lo estaba siguiendo. En todo el camino el mafioso lo observaba de lejos, por más que el chico este enojado con él no iba a dejar que se vaya solo en la madrugada.

El auto de Wilson se estacionó a un lado del héroe. Causando que el chico se sobresaltara pensando que lo iban a secuestrar.

Antes de que pudiera reaccionar el vidrio del auto se abrió dejando ver al mafioso en el asiento del conductor.

-Sube- ordenó sin mirarlo.

Peter frunció el ceño molesto. No iba a subir al auto con él, por lo que lo ignoro y siguió caminando.

Debido a la acción que hizo el castaño, el mayor rodeó los ojos y condujo a un lado suyo. Estaba decidido acompañarlo a su casa y si debía de ser de esta forma para poder protegerlo lo haría.

-No me iré si no subes al auto, Peter- habló siendo ignorado de nuevo.

El chico solo siguió caminando como si no hubiera un auto a su lado siguiéndolo en cada paso que daba.

Podía ser infantil pero Christian se lo merecía, él era tan egoísta que solo seguía lastimando al pobre e inocente corazón del chico.

-Peter- advirtió perdiendo la paciencia.

Pero de nuevo fue ignorado por el joven.

Christian hartó del comportamiento del menor, se subió a la banqueta haciendo que esté detuviera su caminar. El mayor salió del auto algo molesto y se dirigió al castaño.

El menor estaba un poco asustado pero sin mostrarlo retrocedió algunos pasos.

-Sube al auto, ya- volvió a ordenar mientras abría la puerta.

-No lo haré

-Esto no es un juego, Parker- masculló acercándose.

-Ya te dije que no iré contigo- dijo mientras retrocedía.

-No hagas berrinches, ya eres demasiado grande para eso- habló deteniendo su caminar.

-Y tu eres demasiado grande para seguir siendo un idiota- respondió señalandolo con su dedo.

-Ahora dices maldiciones, genial- murmuró con sarcasmo.

-Ahora tienes el gusto de protejerme ¿No? Después de romperme en pedazos.

-No vamos a discutir, te llevaré a casa

-Ya te dije que no iré contigo- repitió rodeando el cuerpo del mafioso.

-Bien.

Dicho eso  Christian tomó el pequeño cuerpo del castaño poniéndolo sobre su hombro.

-¡Bajame! ¡Estás demente!- exclamó pataleando tratando de zafarse.

-Te lo pedí amablemente, no me diste opción

-¡Esto es un secuestro!

Por más que el chico gritara el mafioso ignoraba cada palabra. Aún que las patadas de Peter le hacían el trabajo un poco más difícil.