*ೃ༄ ── En los remotos Reinos de Poniente, la joven y audaz Alyssa Targaryen cabalga hacia su destino, a lomos de su poderoso dragón, Dracarax. Su corazón late con emoción ante el futuro, pero también con temor ante la oscuridad que se cierne sobre...
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" my own way "
Alyssa paso dos días más en desembarco del rey, durante esos dos días estuvo conociendo al príncipe Aemond, ambos se estuvieron conociendo mutuamente. Ella pensaba que un matrimonio arreglado no la podría hacer feliz o tal vez solo estaba equivocada, mientras hablaba con Aemond se sentía súper feliz, sentía un hilo de emociones.
Durante esos dos días la relación con su hermano Jacaerys fue decayendo ya que ninguno de los dos se hablaba.
Hasta que llegaron a Dragonstone, ninguno de los dos se habló. Ni en las cenas ni nada, Daemon si dió cuenta de aquello así que fue a hablar con su hija de lo que sucedía.
- ¿Así que Aemond te confesó eso? - Daemon estaba con intriga por saber todo lo que sucedió esos días - Cuenta más.
- Ya te he dicho todo - Alyssa rio - al final creo que casarme con Aemond no es tan malo como lo pensé.
- Princesa, se que Aemond pudo decirte todas esas cosas, me gustaría que no bajes la guardia y más cuando te cases con él. No descuides tu inteligencia y sensatez.
- Lo se, no me dejaré manipular por ninguno de ese nido de víboras - Alyssa apoyo su cabeza sobre el hombre de su padre, ambos estaban mirando las olas - Te extrañaré cuando me vaya...
- También te extrañaré, princesa. Sabes que si te arrepientes tu dragón estará listo para cualquier cosa.
Ella lo miro y se rió, sabía perfectamente que Daemon haría eso.
- No me arrepentiré - Alyssa no estaba segura de sus palabras, pero no quería que su padre haga algo.
Luego de hablar con su padre la princesa se dirigió a dónde estaba su madre. Alyssa quería despedirse de todos ya que sabía que mañana partiría a Desembarco del rey y no los volvería ver hasta el día de su boda.
La princesa encuentra a su madre por fin, ella estaba jugando con uno de sus hermanos. Rhaenyra nota su presencia allí así que solo le sonríe a su hija haciendo que alyssa se sienta más cómoda y por fin pueda entrar a la sala.
Alyssa se acerca a su madre, sonriendo nerviosamente.
- Madre, he venido a despedirme — dijo con un tono triste.
- No, por supuesto que no. Nada de despedidas, sabes que nos volveremos a ver
- Lo siento — Alyssa no dijo nada — Siento haberte fallado como hija... de todas las cosas que dicen de ti y te prometo que no volverá a suceder.
Rhaenyra estira el brazo y toma la mano de su hija.
- Hija mía, no dejes que mis errores te hagan sentir culpable a ti.
La princesa mira sus manos entrelazada y sonríe aquello, amaba mucho a su madre.
- Sé que ha sido difícil para ti, mamá - la princesa mira la panza de su madre, ella pudo notarlo.
