Coleguis | Mi corazón blanco es tuyo 🤍

41. Lucia

La vida en Escocia es muy tranquila. La vegetación, el paisaje....todo es maravilloso.
Vivo en Culross, en donde todo es muy rústico y hogareño. La gente es muy amable y cariñosa.

Soy la única médica en el pueblo, por lo que me hice cargo de la consulta rural que tienen aquí. Atiendo desde Urgencias complejas a simples. En realidad hago de todo, junto a Rosa, mi secretaría.

Ella es muy linda, es delgada, cabello rubio, ojos verdes, muy pero muy blanca y risueña. Una escocesa por donde la mires.
Tenemos la misma edad y hace mis días más alegres, pese a todo.

Ahora voy camino a la consulta, voy un poco tarde porque pasé a ayudar a mi vecina María con sus pequeños que se cayeron jugando con las gallinas.

¡Ja! Si, les dije, es muy rústico y campestre, me encanta.

Lo único que me hace recordar la vida que dejé atrás son los mensajes que me llegan de ella. No me gustan porque recuerdo a mi hijo fallecido, pero tampoco puedo bloquearla, lo eh intentado. Mi corazón me lo impide.

Ella solo me trae pena y tristeza.

22:46 P.M 💬 Desconocida: Hoy a sido un día tranquilo Lu. Fui al supermercado y llené la despensa de verduras, frutas y ensaladas. Obviamente compré tus favoritas 😌. Luego vi una peli y sin darme cuenta me quedé dormida en nuestro sofá. Hacía bastante calor aquí en Miami, como siempre. Dime algo, por favor mi amor. Te extraño mucho, extraño tus caricias, tus labios sobre los míos, tu forma de hacerme el amor...Te extraño con desesperación. Regresa a mí, amada mía 💙.

Le pedí a Claudio, el chaval experto en tecnología y único hacker del pueblo de tan solo 10 años, que me permitiera ver los mensajes sin que se muestre mi ubicación ni que dejara el "visto". Y, lo logró, es un experto. Y...da miedo.

Ya van 2 meses sin ver a mis padres, mis hermanas ni...bueno, a nadie.
Debo deciros que me a sentado de maravilla. Aun me duele la pérdida de Ángel, eso jamás sanará, estoy más que segura, pero ahora lo acepto y rezo todas las noches por mi pequeño.

Aquí e encontrado a personas generosas, hermosas en todos los sentidos posibles. Ya estoy más que acostumbrada a este pueblo, a mis pacientes, a mis vecinos y las ferias costumbristas que realizan todos los findes. Muy guay.

_ Doctora de la Puerta. - Me dice Rosa. Y sí, aquí me conocen como Lucia de la Puerta, así nadie me reconoce, nadie excepto el niño rata que les comenté, pero el guarda el secreto. _ Aracely la está esperando en la camilla dos, de nuevo se golpeó con la regadera, esta ves se hizo un corte en la falange derecha.

_ Vale.- Le digo mientras dejo mi abrigo en el colgador de mi consulta.

_ El pequeño Joaquin tiene dolor de estomago, vomitó y presentó fiebre. La espera en la camilla uno.

_ Ok.- Me pongo la bata mientras recibo la mirada coqueta de Rosa.

_ ¿Salimos a cenar hoy?.

_ No, lo siento Rosa. Le prometí a mi vecina pasar a cenar con ellos, no quise recibir dinero por haber curado a sus pequeños, por lo que me hizo prometerle que aceptaría ir a comer a su casa.

_ Oh, será en otro momento entonces.

_ Si, supongo. Voy a ver a los pacientes.

Entre al cuarto donde habían tan solo dos camillas separadas por una cortina de color blanco.

Revise al pequeño primero, el cuál solo estaba cursando por una gastroenteritis de tipo bacteriana, por lo que le indiqué antibióticos, hidratación y reposo.
Luego visité a la señora Aracely, una mujer muy despistada y que pasaba haciéndose daño en sus manos a raíz de su fascinación por la jardinería. Tenía un corte profundo, por lo que la suturé y luego entablillé su dedo para que cicatrizara bien.

Después de esos pacientes llegaron más, pero las afecciones eran comunes y simples, como dolor de oídos, de garganta, cuadros gripales, cortes y poco más.

Fue extraño verme suturar a un perro, pero...no hay veterinarios en el pueblo y, un animal no es muy diferente al ser humano. Así que lo sedé, para que no me mordiera y le suture la pata. Quedó como nuevo chaval, que os puedo decir.

Finalmente, atendí a todos y, como siempre, cerramos la consulta a las 18:00.
Pasé al supermercado, el cual era un local pequeño de la señora Miriam, una viejita de 75 años que vende de todo, verduras, lácteos, frituras, embutidos....de todo tú.

Con mis manos cargadas con bolsas, caminé hacia mi remolque que queda a 800 metros del centro del pueblo.

Sí, vivo en un remolque y me encanta. El terreno donde lo puse es mío, consta de varias hectáreas que intenté recorrerlas por completo pero no pude. Y eso que destine 2 días en eso.
En fin, tengo lo que necesito. Incluso hay días que no me apetece caminar, por lo que tomo mi bicicleta para llegar a mi consulta.
Una vida llena de paz y calma, hasta que mis demonios internos me comienzan a atacar o...o el recuerdo que me provocan los mensajes de ella.

Comencé a ordenar las cosas en la despensa y en mi refrigerador. Luego, salí y tomé mi bicicleta para cruzar a los terrenos de mi vecina. Su familia es muy numerosa y todos son rosados ¡Ja!.

Al principio me costó hablar con ellos o con los habitantes del pueblo, solo el alcalde y Rosa hablaban inglés, pero estos meses que llevo aquí, ya se algunas palabras escocesas. Lo suficiente para mantener una conversación, por lo menos.

_ Deberías buscar una pareja hija, te veo muy solita. - Me dice María mientras la observo en la cocina pelar patatas. _ Tus ojitos me muestran soledad y tristeza.

Sus palabras me hicieron recordar la primera conversación que tuve con Anita Dinamita, la madre de mi...de....bueno, de ella.

_ Estoy bien así María, no necesito a nadie.

_ Pero ¿Nunca has tenido a alguien?.

_ Si, un gran amor que me daño...mucho.

_ No todos son iguales a ese amor cariño. Puedes darte la oportunidad de volver a confiar tu corazón a alguien más y verás el lado bello de la vida. Eres muy joven Lucia.

_ ¿Y quién me puede querer María? Vivo en un remolque.

_ Hay varios, como Lucas, el de la ferretería o Carlos el nieto de la viejita Chiche, incluso Rosa.

_ ¿Rosa?.

_ Si, ella te mira con ojitos de lucero. Te admira y hacen bonita pareja.

_ No sabía que usted era abierta de mente.

_ El amor es libre, además, puedo vivir en un pueblo sacado de las películas de baqueros pero estoy consciente que estamos en el año 2028.

_ Que maja.

¿Ven? Esta gente es hermosa en todos los sentidos. Quizás debería escuchar a Maria y replantearme algo así, pero no aun. Solo han pasado dos meses, necesito estar conmigo misma y sanar para mí.

Es mi prioridad.