43. Lucia

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11:45 A.M. 💬 Desconocida: Te necesitamos Lucia, te necesitamos y no sabes cuánto. Vuelve a nosotras por favor...vuelve.

Ya estoy arta de los mensajes de esa mujer. Ese lo envío ayer.
¿Qué se cree? No voy a regresar a ese país, menos a su lado.

Acá encontré a hermosas personas. Mis días son agradables junto a mis pacientes, mis vecinos, la gente del pueblo y el maravilloso paisaje que me rodea.

Incluso, en mi terreno, mandé a construir una cabaña rústica y muy confortable para mí. Lo había decidido, me asentaría aquí. Este era mi lugar.

Faltan 2 meses para cumplir los 11 meses alejada de ella, la mujer que tanto amé y la que me dañó como nunca nadie lo había hecho. Despreciando a mi hijo, quitándole todas las posibilidades de vivir. Que no me diga lo contrario.

Ahora estoy buscando la manera de pedirle el divorcio sin que nadie, ni ella, se entere de mi ubicación. Quiero ser completamente libre antes de comenzar una nueva historia definitivamente y, quién sabe, quizás encontrar algún nuevo amor o por lo menos divertirme.
Ya que ni eso me a dejado hacer, ocasiones no me han  faltado, pero sus ojos, su rostro, su cuerpo, vienen a mi mente e impiden que me apodere de los labios o el cuerpo de alguien más. La detesto. Aún sigue dañándome.

_ ¡Eh, de la Puerta!.- Escucho que un hombre me llama mientras voy camino a mi consulta. Al girarme veo a un chaval muy abrigado y con troncos pequeños de madera bajo su brazo derecho.

_ Buenos días Hector ¿Qué ocurre?.

_ ¿Vendrás a cenar hoy? Madre te espera y me pidió que confirmara tu asistencia.

_ Si, iré.

_ Vale. Nos vemos entonces.

Continuo mi camino.
Hoy amaneció hermoso, aunque los rayos del sol no calientan para nada, hace un frío que flipa. Se cala en los huesos.
Esa fue una de las razones porque me hice una cabaña, el invierno en el remolque era del terror.

Ahora tengo mi chimenea a leña, un sofá calentito y una hermosa vista a mis tierras. Me compré un par de caballos, tres cerdos y 5 gallinas. Me distraigo cuidándolos y cuando quiero dar un paseo, monto a caballo por los campos y alpes. Que guay ¿No?.

El pueblo se ve hermosamente adornado, el alcalde mando a decorar el pino enorme y antiguo que tenemos en el centro, yo ayude. Me encanta la navidad.
Cantamos villancicos y yo los deleité con el piano y la guitarra.

Para todos, soy la soltera del pueblo y según las malas lenguas, la más solicitada. Por lo que eh recibido varias invitaciones para ir a cenar en noche buena. Debo decidir a cuál iré. No quiero estar sola porque....recordaré cosas que no quiero recordar.

Antes de llegar a mi consulta, pasé al local de la viejita Chachi, es una de las pocas que vende "chupa chu" mis favoritos.

_ ¿Va a la consulta doctora?.- Me pregunta.

_ Si señora Chachi ¿Cómo va con la tos? Le sirvió el jarabe.

_ Si mi niña, ni siquiera toso. Estoy muy bien.

_ Me alegro ¿Cuánto es?.

_ Nada hija. Vaya con Dios.- Me dice la viejita de detrás del mesón.

Coleguis | Mi corazón blanco es tuyo 🤍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora