Coleguis | Mi corazón blanco es tuyo 🤍

26. Lucia

La idea era darme un baño rápido y poder salir a hacer las cosas que habíamos planeado en la cama pero...entre nosotros, mi Aidi es...¿Cómo decirlo? Le encanta tenerme, en plan, hacerme el amor y yo ¡Obviamente! También, pero....ella es más....es más ¡Ja! No se como explicarlo.

Pasamos casi dos horas haciéndolo, salimos de la ducha y seguimos en la cama, luego volvimos al baño y así, un ciclo vicioso y exquisito, que os puedo decir al respecto chavales.

Cuando por fin nos logramos dominar, terminamos de ducharnos y nos fuimos directamente a comer.

"Estomago lleno, corazón contento".

Comimos unas ensaladas de sésamo exquisitas con pedacitos de pollo y, en mi caso, un agregado de brócoli...ñami.

Luego nos dirigimos al mall, ahí hay una tienda que vende artículos del área sanitaria. Mientras Aida se encontraba distraída viendo los bisturí y las batas yo me acerqué a la dependienta y le pedí un artículo para regalárselo a mi novia, estoy segura que le encantará.

Aidi comenzó a llenar el canasto que nos dieron con varias cositas. Le ayudé a elegir los guantes, las mascarillas que le pedían, que eran la KN 95 y una pinza anatómica, entre otras cosas.

_ Mm...creo que es todo. - Le dice a la dependienta.

Mientras ayudaba a elegir todo esto, le pedí a la señorita si podía ayudarme a envolver el artículo que le compré de regalo a mi Aiduski y ella amablemente acepto.
Sin que se diera cuenta, lo guardé en la bolsa más petada que me ofrecí a llevar.

_ ¿Te parece baby si vamos a nuestro hogar, cenamos y vemos una peli de las que te encantan?.

_ ¡Siii! ya quiero cenarte y verte mil veces.

_ ¡Aida Granado!.

_ Lucia Uribe.

_ Eres una ninfomana baby.

_ Si, lo soy Lu. Si se trata de ti, lo soy mil veces y no me escondo. Además, mañana te irás de nuevo y desaparecerás 38 horas.- Baja la mirada y su voz comienza a titubear un poco. _ Yo...bueno, me...me siento sola y...

_ Amor, tú sabes que no puedo hacer nada...

_ Si, lo se. Pero...es duro.

_ Si, te entiendo baby. Podemos contratar al servicio para...

_ No.- Me sube la mirada permitiéndome ver sus ojitos cristalizados. _ Yo puedo, recuerda que quedamos que si no me daba la vida con la Uni y las cosas del apartamento íbamos a tener servicio y aun no es el caso.

_ Vale.- Le beso la frente mientras acaricio con mi pulgar su mejilla. _ Pero dime ¿Ok?.

_ Si.

Nos subimos al coche y paramos en un super para comprar vino tinto y una pizza para calentar.
Luego de ello, nos fuimos a nuestros hogar.

Se que es difícil, a mi también me cuesta estar alejada de ella y no poder ni siquiera llamarla o enviarle un mensaje cada cierto tiempo. Solo espero que nos acostumbremos...aunque es imposible, los necesitamos demasiado.
Al principio pensé que solo yo era dependiente de mi señora mujer, error, ambas lo somos la una de la otra.

Sigue triste, puedo verla de reojo mientras conduzco. Acaricio su mejilla con mi mano libre. — Eres mi fortaleza para continuar todo esto mi amor.

Me sonríe pero guarda silencio.

Al llegar a nuestro apartamento. Meto la pizza en el microonda y beso a mi chica, había subido a ponerse más cómoda.

Mientras esperamos, sirvo vino en nuestras copas y voy a mi piano. Me siento inspirada, la belleza de mi mujer me da inspiración para todo.