Coleguis | Mi corazón blanco es tuyo 🤍

4. Aida

De cualquier forma los celos son, en realidad, una consecuencia del amor. Nos guste o no, existen.

Lucia es hermosa en todos los sentidos posibles y eso atrae a muchos, incluyéndome y lo entiendo, ni se enteran cuanto, pero aún así me emputece ver la actitud de ciertas personas hacia mi prometida, algunas son tan descaradas como esa tal azafata. Poco menos le pone las tetas en la boca a mi Lu ¿Cómo eh de actuar frente a ello?.

Cuando regresó, sin necesidad de verla, estoy segura que la tocó y quizás que más hizo. Que desubicada ¡Dios! Que descaro.

Prefiero mantenerme en silencio y distraer mi mente para no desquitarme con Lu que no tiene culpa de que esa puta gilipollas sea tan....tan...irrespetuosa.

En ella confío, pero en los demás....NO.

Luego de varios minutos, la miro. Esta viendo la peli del gato con botas. Se ve muy tierna, sus ojitos son hermosos y su carita, es perfecta.
Dejó mi agua en el compartimento junto a un dulce.

De un momento a otro, su mirada se encuentra con la mía. — ¿Cómo te sientes bebé?.- Me pregunta con aquella ternura que le caracteriza.

_ Quizás no te has enterado, pero te has convertido en mi todo Lu.

Sujeta mi mano y deposita un beso cálido en ella. — Lo se Aidi y lo valoro...Buah, no sabes cuanto. Te amo y te respeto. Serás mi esposa y la futura madre de mis hijos, soy afortunada de tener tu amor, sería una completa gilipollas si lo desaprovecho.

Me acerco a ella, ignorando el separador que existe entre nuestros asientos y la beso con todo el sentimiento que tengo hacia mi chica, mi primer y único amor verdadero.

_ Te amo.- Le digo una ves que recupero el aire de mis pulmones.

_ Yo más.

Sin soltarla, me sumo a ver la peli mientras que con mi manito libre abro el empaque de mi dulce.

_ Tiene dulce de leche, te encantará.- Me dice y luego suelta mi mano.

_ No amor.- La sujeto de nuevo.

_ Pero necesitas ambas manos baby.

_ No, puedo con una.

_ Bueno, solo decía.

Comienzo a comer mientras mi nena mira la peli muy entretenida.

Dos días después.......

La Habana es preciosa, desde que llegamos aquí no e parado de asombrarme y flipar con cada lugar. Su gente es tan maja y la arquitectura...¡Buah! Es una pasada chaval.

En la mañana, conocimos el Castillo de la fuerza real ubicada en la vieja Habana. Su estilo es coloquial y muy español, nos dijeron que fue construido en el sigo XVI. También visitamos la catedral barroca de San Cristobal y la Plaza vieja, cuyos edificios reflejan la dinámica mezcla arquitectónica de la ciudad.

Sin contar que sus coches son muy hermosos y ambientados en la década de los 60, sus playas son totalmente caribeñas y el mar es transparente. Como les dije, estoy flipando desde que llegué.

A pesar de todo, Lucia sigue captando mi atención, es la arquitectura más hermosa, deslumbrante y única de toda la isla.

Los colores de la Havana provocan que su hermosura resalte mil veces más, me siento afortunada de que todo eso sea mío.
Si, sonó un tanto tóxico y posesivo, no me escondo. Pero me da igual, ella es mía y yo soy suya.

En Cuba no podemos ser muy afectuosas, debido al régimen que están sometidos sus habitantes, la sexualidad claramente es un tabú para muchos, es lo que se logra apreciar a simple vista. No obstante, comprendiendo y respetando su cultura, apenas podemos nos entregamos todo el amor que sentimos, sobre todo en el cuarto de nuestro hotel.

Ahora estamos sentadas en la arena observando el vaivén de las olas y el sol dar paso a la luna.

Esta postal me hizo recordar nuestro primer beso verdadero en nuestra playa "Canela", donde Lu estaba dañada y pedía que me alejara de ella.

Es fuerte recordar aquello y compararlo con nuestra actual realidad, aún más.
Somos una pareja ahora e incluso más que eso, en un año nos casaremos y seremos esposas.

Qué extraña es la vida ¿No lo creen?. La paciencia trae sus frutos sin lugar a dudas.

_ Quiero traer a nuestros futuros hijos aquí, que conozcan la isla y la gente tan maja que la habita amor.- Me dice Lu mientras observa el mar y rodea parte de mi cuerpo con sus cálidos brazos._ Quiero ser madre.

_ ¿Quieres pasar por todo eso del embarazo bichito? Pensé que yo sería la de los antojos.

_ ¡Ja! Si, por lo menos uno. Quiero gestar a nuestro pequeño Williams.

_ ¿Y si es niña?.

_ Mm...Una pequeña Aida, que mona. Sea como sea, quiero gestar a uno de nuestros pequeños. Luego de ser médica y de haber terminando el MIR.

_ Ya quiero que ese año llegue, te complaceré en todos los antojos que tengas y cuidaré tu pancita...

_ Y yo la tuya amor.

_ ¿Te haz hecho la prueba para saber como están tus ovulos y utero Lu?.

_ No, no eh tenido tiempo, pero me la haré pronto, no debería tener problemas, a pesar del accidente.

_ Esperemos que no, pero de todas formas si tu no puedes, yo puedo amor...

_ No digas eso Aidi, si podré y deseo mucho ser madre.

_ Pero y....

_ No pasa nada baby, si podré. Estoy segura.

Preferí mantenerme en silencio, si Lucia decía que todo estaba bien en ella, lo estaba.

Me encanta hablar de nuestro futuro, planearlo e incluso pensar en los nombres de nuestros hijos. Siento una alegría inmensa solo pensar en un pequeño chaval con los ojitos de mi niña, nuestros mini clones, que guay.

_ ¿Me amaras aun en nuestra vejes Aiduski?.

"¿A qué va esa pregunta?".

_ Lo que yo siento por ti, parece ser menos de la tierra y más de un cielo sin nubes donde espero que exista, para poder amarte eternamente.

Solo escucho un sonido armonioso provenir de mi prometida.

No solo imagino a nuestros pequeños, también nuestra vida criándolos, viéndolos crecer y cometer errores, luego enamorándose, siendo felices y dejando el nido. Finalmente, amando por la eternidad a mi esposa, en la pobreza y en la riqueza, en la salud y en la enfermedad...por siempre y para siempre una sola.

_ Te amo como si no existiera un mañana.- Me dice al oído.

"Que recompensa".