Coleguis | Mi corazón blanco es tuyo 🤍

21. AiLu

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♾️♾️♾️♾️ |18 de Julio 2044| ♾️♾️♾️♾️
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_ Ese viaje a Alemania fue una pasada amor, quién diría que ahora tengo un Picasso original en nuestro cuarto. - Le dijo Aida a su esposa, aun recostadas en el sofa de su habitación. _ Te amo.

Lucia le besó la frente y se levantó para dirigirse a la terraza enorme que formaba parte del cuarto matrimonial. Necesitaba respirar, recordar esos bellos momentos le dieron nostalgia. Ahora no estaban todas esas personas en su vida.

Su "Nona" había fallecido, Matias no había vuelto a hablar con ella, nunca, ni siquiera se presentó a su boda y ya no tendría posibilidades de reconciliación con su primo porque había fallecido hace 10 años atrás en un accidente en moto por conducir en estado de ebriedad.

Lucia, tiempo después, se enteró que había sido padre de una pequeña que tenia su nombre, Lucia. Su primo, pese a todo, había sido un gran amigo y le dolía que las cosas hayan terminado así, de aquella forma.

"¿Por qué no creíste en mi amor por Aida primo? Todo hubiera sido diferente". Pensó mientras se llevaba una gran bocanada de aire frío, el cual iba directo a sus pulmones.

De un momento a otro, sintió las manos de su esposa en su abdomen, la abrazaba, reconfortandola tras su paso.

Algunas cosas habían cambiado, pero otras, seguían igual e incluso más intensas.

_ Habla conmigo ¿Si?.- Escucho la suplica de Aida.

_ Matias, él....

_ Te amo hasta el final Lu ¿Qué mejor muestra que haberle puesto tu nombre a su pequeña?.

_ Debi haberle disculpado. Ahora que lo pienso, solo era inmaduro y yo lo trate mal. Debi haberle apoyado y...

_ Lo hicisteis, siempre. Quédate con los bonitos recuerdos, eso le gustaría, te lo aseguro.

_ Ahora estoy actuando de la misma forma con Marta, la castigo por ser inmadura. Yo...

_ La amas Lu. Pero, nuestra pequeña está creciendo y necesita conocer el amor, así como nosotras en su momento. Esta descubriendo lo que le gusta, debemos apoyarla como nuestros padres lo hicieron con nosotras.

Lucia se gira para quedar frente al amor de su vida, su amada y compañera de vida. — Te has vuelto muy sabia Aiduski.

_ Mi vida a tu lado me ha hecho eso, amar y disfrutar cada momento.

De un momento a otro, el matrimonio se ve interrumpido por un hombrecito de 10 años, cabello encrespado de color negro, ojos grises, como los de Lucia y tez clara.

Su mirada pocas veces conectaba con otra, esta ves... conectó. — Eres una gran madre y una de las cosas que más odio de mi espectro es que me cuesta deciros cuánto te amo mami Luci. No le hagas caso a Marta, es una adolescente que tiene las hormonas locas, como los cachalotes que dejan de seguir a la madre solo para buscar a la hembra y aparearse.- Le dijo el pequeño Williams para luego correr a abrazar a su madre como nunca lo había hecho.

"Es un avance. No tartamudeo". Pensaron de igual formas Aida y su esposa.

_ Mi pequeño chavalillo.- Dijo Aida, pero al intentar unirse a aquel abrazo, su hijo se alejó nervioso de ambas. _ Lo siento Williams.

_ N...no debéis pedírmelo madre Aidi. Y...yo soy el...el difícil.

_ No mi amor.- Le dijo Lucia, acercándose a una distancia razonable de su pequeño, lo conocía y sabía los limites. _ Tú eres nuestro perfecto chavalillo. Eres único, inteligente y hermoso cariño.