CAPÍTULO 2
POV SAKURA
Los días avanzaban desde mi regreso, y poco a poco me encontraba más relajada al estar en casa. La ansiedad que me había abrumado empezaba a desvanecerse, y mi mente recuperaba su calma. Las tardes de verano en Japón me sumergían en un estado de serenidad. En esta ocasión, me dirigía a reunirme con mis amigos en medio de un escenario japonés que irradiaba belleza.
Vestía un vestido veraniego de tela ligera y estampado floral, que era perfecto para la ocasión. Los colores vivos y alegres del vestido, combinados con unas sandalias cómodas, eran un reflejo de la vibrante atmósfera del verano. Era alrededor de las cinco de la tarde, y anticipaba una noche emocionante en medio de la cultura y la naturaleza que tanto amaba.
Caminaba con serenidad por las calles típicas de Japón, callejones empedrados que conservaban la esencia de los tiempos pasados. Las casas tradicionales de madera, con techos inclinados, se alineaban a ambos lados del camino. Mientras avanzaba, me rodeaba el sonido suave del viento entre los bambúes y el susurro de las hojas de los árboles, que acariciaban el aire con su rumor. Cerré los ojos por un instante, permitiéndome sentir la brisa cálida que rozaba mi rostro. Inhalé profundamente el aroma a jazmín y otros perfumes suaves que flotaban en el aire. Los grillos empezaban su canto, añadiendo una banda sonora natural a la escena. Me sentía verdaderamente dichosa en ese momento, experimentando la magia del verano japonés en toda su plenitud. Era una sensación que no cambiaría por nada en el mundo, ni siquiera por las experiencias que había vivido en Alemania.
- Si sigues caminando con los ojos cerrados, podrías terminar besando el pavimento. – La voz de Levi irrumpió en mis pensamientos, devolviéndome a la realidad. Sonreí automáticamente, en estos días desde mi regreso, Levi había demostrado estar atento sin ser agobiante, entablábamos conversaciones que fluían con naturalidad. – ¿En qué mundo estás, Cerezo?
- ¡Buenas tardes, Levi! – Aguardé a que se colocara a mi lado y comenzamos juntos la caminata hacia el lugar de encuentro. La noche prometía fuegos artificiales a las diez, pero antes teníamos planeado pasar un rato agradable en una taberna, para relajarnos un poco. – Regresar a casa me ha dado una sensación de calma y felicidad, ¿sabes? Caminar por estas calles otra vez me hace sentir que tomé una de las mejores decisiones al volver.
El gesto de Levi se suavizó en una sonrisa y asintió. Era un ambiente distendido y cómodo, y la compañía de nuestros amigos solo agregaba más energía positiva al encuentro. Comenzamos a conversar y a compartir risas, la mezcla de olores y sonidos creaba un ambiente familiar y alegre.
En medio de las charlas y risas, noté cómo Levi se mantenía cercano, atento a cada palabra que decía. Su apoyo y su presencia resultaban reconfortantes mientras navegaba por esta etapa de recuperación.
- Es sorprendente cómo todo vuelve a la normalidad cuando estoy rodeada de ustedes. Estar en Japón nuevamente y compartir estos momentos me llena de felicidad.
- Nunca deberías haberte ido. – Sus palabras escaparon de sus labios antes de poder contenerlas. Observé su perfil mientras caminábamos, su mirada al frente y su expresión siempre seria, una apariencia escéptica que lo hacía interesante. Era raro verlo sonreír, pero cuando lo hacía, resultaba aún más intrigante.
- Bueno, digamos que estaba bastante cegada en ese momento. – Respondí con una sonrisa que tenía un dejo de autocrítica. Estaba claro que me sentía un poco tonta por haberme ido con quien creía que era el amor de su vida. – Aprendí de esa experiencia, no caeré en la misma trampa dos veces.
- Estoy seguro de que nadie te permitirá hacerlo. Sería demasiado estúpido. – Su respuesta fue franca, sin rodeos. - No pretendía ser brusco, pero... – Comenzó a explicarse
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Tropiezo con el amor | Segunda Temporada
RomansaSegunda temporada de Tropiezo con el amor.