Tropiezo con el amor | Segunda Temporada

Capítulo 5: Happiness is fleeting.

¡Muy buenas! 

Muchas gracias por el amor que le dais a la historia. Os quiero contar un poco antes del capítulo, no sé si sabéis pero el Sasuke que narro en la primera temporada existió en la vida real, más bien existe. Sasuke está inspirado en ese sujeto, es decir, alguien real y parte de la primera temporada está inspirada en mi vida amorosa con esa persona. 

Después de 6 años lo volví a ver de forma fugaz, delante de la puerta donde estudio ¿Cómo? Pues lo vi pasar de reojo y me quedé pensando ¿Será él? Una compañera de clase venía muy contenta a comentarme qué había conocido a un chico muy atractivo ¿Adivinad de quién se trataba? 

Espero no volver a verlo porqué en la vida real también las cosas acabaron mal. Os iré actualizando o quizás cosas que evité contar lo cuente en esta segunda temporada.

__________________________________________________________________________

POV SAKURA

- ¡BUENOS DÍAS! Levanta, Levi. – Empecé a moverlo, agarrando sus brazos, pero él se giró ignorándome. Me crucé de brazos. Era un día perfecto y este hombre seguía en mi cama. Al final se quedó tres días. Mis padres no se opusieron; más bien, estaban encantados con Levi. Además, tenía muy buena relación con Sai, así que eso me hacía sentir muy feliz. Habíamos planeado tener una cita a solas y para ello teníamos que ir a Nokogiri, una de las montañas más impresionantes de Japón, aparte del monte Fuji. Visitaríamos el templo que se encontraba allí y admiraríamos uno de los Budas más grandes. Pero para eso, teníamos que salir temprano ya que teníamos unas cuantas horas de camino. Me tumbé en la cama; aún era temprano, las 5:30 a. m... Quizá me emocioné, pero realmente estaba ansiosa por pasar ese día con él. Levi hundió su cara en la almohada y se puso boca abajo. Lo observé en silencio y llevé mis dedos hacia su espalda, recorriendo con ellos su columna. Su espalda era realmente sexy.

- Cerezo, si sigues mirándome así, no podré dormir. – Movió la cabeza quejándose un poco y me miró arrugando la frente. - ¿Qué pasa, Cerezo? ¿No puedes dormir?

- Estoy emocionada por ir, realmente quiero pasar este día contigo.

- Vamos a estar dos días allí, Cerezo. – Cerró sus ojos, relajándose ante las caricias que seguía haciendo con mis dedos. Extendió su mano izquierda y la posó en mi rostro, cubriéndolo con su palma. Abrí la boca en un intento de morderla. – Duerme un poco más, Cerezo, o serás un copiloto muy inútil.

- No tengo sueño, créeme cuando te digo que estoy emocionada... - Susurré. Su mano se movió hacia mi cabeza, y sus dedos comenzaron a masajearla. Me encantaba, era mi debilidad y lo que más me relajaba. – Maldito tramposo...

- Uhm... Te conozco bien, Cerezo, sé lo que te gusta... - Su voz se escuchaba cada vez más débil. Suspiré, relajándome y cerrando los ojos, sonriendo felizmente ante mi nueva situación. Nunca había sido tan feliz, nunca me había sentido tan completa como ahora.

Me moví en la cama, buscando a Levi para abrazarlo. Al no sentir su cuerpo al otro lado de la cama, me desperté. Froté mis ojos y miré a mi alrededor, tratando de encontrarlo en la habitación. ¿Qué hora sería? Me incorporé lentamente, sentándome en la cama y bostezando. Estiré mis brazos y escuché un pequeño 'crack' proveniente de mis articulaciones. Hmm, eso se sintió bastante bien.

- Cerezo, estás haciéndote mayor. - La voz de Levi me sacó de mi ensimismamiento. Salía de la ducha, cubriendo su parte inferior con una toalla mientras se secaba el pelo con la otra, dejando su torso al aire libre. Mordí mi labio, se veía increíblemente sexy. - Cerezo, no te pongas cachonda, tenemos que irnos. Llegaremos tarde.