parte 31

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Cuando llegaste a la casa del rubio, este te dijo.
- tranquila, no hay nadie- ambos se sentaron en el sillón, Reita continúo abrazándote y vos seguías llorando en su pecho.
- no sabes cuanto lo siento, estoy muy apenada Akira. Lo siento, debí creerte desde un principio-
-no tienes de que disculparte- Akira se asomó a la mesa y tomó unas servilletas para que te secaras las lágrimas, un vaso con agua y te aviso ofreció comida, aunque no aceptaste la ultima oferta.
- mejor?- preguntó, Asentiste y con máximos detalles le contaste lo sucedido.
Durante toda la tarde, la pasaste divirtiéndote con tu ex pareja. Te resultó raro que no hayan llegado la hermana y madre de él, pero lo dejaste de lado. Hasta que las náuseas provocaron que vayas corriendo al baño a devolver.
- ¿estás bien?- preguntó Reita en la puerta del baño
-a tí que te parece?- dijiste irónicamente, mientras te deshacias el horrendo sabor de tu boca.
- ¿como lo vas a abortar?- te preguntó
- ni la menor idea- respondiste y caminaste a recoger tu bolso para irte a tu casa.
- espera ____(tn)- te retuvo. Se acercó a tí, tomándote de las manos, entrelazadas entre sí, cubriendote tus manos y acercando su cabeza a la tuya.- sé que no es él momento adecuado como para decírtelo, pero.... quisiera estar contigo nuevamente, volver a ser tu novio- sus palabras se clavaron en tu cuerpo como si fuera una mala acupuntura china ¿querías volver con él? No sabias que responder y la mirada del rubio no ayudaba, al expresar ansiedad por tu respuesta.
-Me debo ir- al librarte de aquella situación, te fuiste directamente a tu casa.
En tus pensamientos, criticabas cada palabra y acción que habías tomado en las ultimas semanas.
Llegaste a tu casa, cerraste la puerta de un portazo, subiste a tu habitación y te acorrucaste en la cama, llorando.
- ¿a qué llegaron? - preguntó Taka en el marco de la puerta. Te sentaste en el medio de la cama, secando, con la manga de tu campera, las lágrimas de tu cara.
- terminamos-
-Qué? - preguntó nuevamente, sentándose a tu lado
-papá le pagó para que me separara de Akira- le informaste a tu hermano, el único familiar en el cual confiabas y cuidas con mucho cariño.
Quedaron hablando sobre lo que había pasado desde que estabas con Reita, uniendo las piezas del rompecabezas más complicado del mundo. Llegando a la conclusión de que tu padre había malinterpretado una situación muy delicada en tu vida, tanto que necesitabas a las personas más importantes en ella para poder llevar a cabo una solución para tu bienestar.
Al terminar de hablar con tu hermano menor, aunque llevaba a cabo el rol de tu hermano mayor, te volviste a acomodar en tu cama, relajándote en las palabras de él y dejándote llevar por el cansancio del agotador día.
El lunes:
Te levantaste de la cama, luego de un largo recorrido, saliste de tu casa junto a Takanori y llegaste a la prisión, en la cual tuviste que acostumbrarte ir allí de lunes a viernes (hablo del colegio).
Estabas hablando con tus amigos, hasta que vino Takashima, tus amigos lo echaron con desprecio al saber la verdad sobre él y la situación en la que te encontrabas.
Todo el día pensaste en Akira y la propuesta de volver a ser una pareja.

MI REITA (Reita y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora