MI REITA (Reita y tu)

parte 38

Llegaste a tu casa, dejaste la mercancía comprada en tu cuarto y comenzaste a ordenarlo.
Encontraste una caja debajo de tu cama, la agarraste y observaste su contenido, te quedaste impactada por aquellas imágenes que se encontraban dentro de la caja de metal, contaste aproximadamente unas diez imágenes de vos y Yuu, tu ex pareja, besándose y/o abrazándose mutuamente. Te dolía recordar aquellos preciosos momento que habían pasado juntos y lo que mas te dolía era las miles y miles de lágrimas que derramaste por aquel hombre que no lo merecía, creyendo cada mentira que te decía, provenientes de los labio gruesos de Aoi.
*FLASHBACK*

Te despertaste el sábado 15 de julio, rodeada por los brazos de Aoi.
Lo despertaste, al despertarse te besó con cariño.
- Buen día- Dijo Aoi, rozando tus labios con los de él, mirándote de la forma mas sincera y sonriéndote.
- Buenos días- dijiste, se volvieron a besarse.
Se levantaron de la cama de dos plazas y, mientras Yuu preparaba el desayuno, vos te arreglaste en el baño. Tu cabello parecía nido de rata de tan enredado que estaba, con mucha paciencia fuiste des enredando tu cabello, quedando brillante y sedoso.
-____(tn) ya está el desayuno- informó Aoi en la puerta del baño, mirándote con deseo.- Quisiera tener ese cuerpo en mi cama nuevamente- te coquetea. Reíste leve, te acercaste a él y lo besaste.
- A la tarde, Aoi- dijiste mientras caminabas hasta el comedor, donde estaban las tazas y facturas sobre la mesa redonda.
-¿Cuales son los planes para hoy?- preguntó el morocho. Te sentaste frente a él, tomando un sorbo de la bebida caliente.
- ¿No íbamos a ir al parque de atracciones?- preguntaste, degustando una de las media lunas y dejándola sobre un plato en la mesa.
-Si, pero ¿A qué juegos?- volvió a preguntar.
- Ni idea, es la primera vez que voy- bajaste la cabeza apenada. Él rió leve.
- Te ves linda cuando haces eso- elevó tu cabeza, mirándote a los ojos.
Terminaron de desayunar, de arreglarse y salieron en su auto al parque de atracciones Sakurami.
Cuando llegaron, se subieron a varios juegos divertidos. Pero cuando estaban en la fila para subir al zamba, cuando viste que la mirada de tu pareja se dirigía a una mujer de grandes pechos, que vestía de manera muy provocativa.
- Aoi- dijiste capturando si atención.
-Ehh... si- dijo volviendo a mirarte.
-¿Qué mirabas?- preguntaste mirando de reojo a la mujer.
- Al sujeto que opera el juego, tiene una cara de necio- dijo riéndose sutilmente. Te reíste también, aunque no creías en sus palabras. La mirada del morocho no era cautelosa, te mentía de seguro.
Luego de bajarse del juego, caminaban hacia la salida. Conversaban entre sí, pero la mirada de Aoi se desvío hacia aquella mujer rubia de grandes pechos que pasó a su lado, siguiéndola con la mirada.
No había pasado una vez, si no varias veces y tampoco sólo ese día, si no que durante los últimos tres meses. No soportabas más nada, lo detuviste y lo enfrentarte hartada de su perversión. Él trataba de explicarte que las cosas no eran así, que él te amaba, pero estabas siega por el enojo que te provocó.
Ese mismo día, terminaste con él.
*FINFLASHBACK*

- Y al final, sus palabras eran sientas... que idiota que fuí- dijiste en voz alta para ti misma. Reconocías tus defectos, uno de ellos era desconfiar de la persona que amabas.
Continuaste ordenando la habitación y preparándola para ésta noche.