Al despertarte al día siguiente, sentiste los brazos de Reita rodeando tu cintura y tu vista fijaba a la ventana.
-Akira, cariño- lo nombraste, tratando de despertarlo. Este balbuceo vagamente, asomándose a tu nuca y abrazándote más fuerte.-Maldita sea Akira... Despierta!- levantaste el tono de voz un poco.
-Qué? - preguntó sin salir de su posición.
-¿Estás vivo?- preguntaste divertida. Reita levantó su cabeza y preguntó.
- ¿A qué viene eso?- reíste con vagancia. - ¿De qué te ríes?- volvió a preguntar.
-Nada, solo es que te extrañe- dijiste dándote vuelta y mirándolo a los ojos.
Se levantaron de tu cama, fuiste al baño ya que sentías náuseas y Reita se había ofrecido a preparar el desayuno.
Luego de que terminarás de vomitar, sorprendiste a tu pareja en la cocina. El desayuno ya estaba preparado, había echo un té para cada uno y, a un lado de la mesa, tus galletas favoritas. Te sentaste enfrente de él y comenzaste a dar pequeños sorbos del té caliente.
- ¿Estás segura de que..?- No pudo terminar la frase. Akira sentía que el feto era de él, o eso deseaba, él no quería que sufrieras por aquel momento de calentura que habías tenido.
-Sí, lo haré hoy... cuando te vayas a tu casa, no quisiera que me veas de esa manera- dijiste mirando y jugando con la taza sin su contenido.
-No, estaré contigo... por precaución- dijo decidido.
Habían pasado un par de horas.
-Es hora- dijiste mirando las pastillas, sosteniendo el vaso cargado con agua y sentada en la taza del baño.
- Estaré aquí afuera- dijo desde el otro lado de la puerta del baño.
El rubio se sentó en el piso, agarrándose la cabeza de una manera preocupada.
Suspiraste hondo, tomaste una de las pastillas blancas y la tragaste con un gran sorbo de agua, dejaste todo apoyado en el piso y esperabas que la pastilla te hiciera efecto.
Pasaron media hora, los cuales te parecieron cuatro. Lentamente sentías un dolor de estómago intenso, lo sentías como si te estuvieran clavando cinco o más cuchillos en aquella parte del cuerpo, tu genital también dolía, el dolor era tan intenso que apretabas tus dientes entre ellos y con tus manos apretabas tus piernas.
Sentiste la necesidad de levantarte, lo cual hiciste, cayendo inmediatamente al suelo, gritando sonoramente y agarrando tu panza con fuerza. Reita entró desesperado al baño, arrodillandose junto a tu cabeza, tomándola y apoyándola contra él, mientras dirigía su mirada hacia el lado contrario y apretando los ojos fuertemente.
Sentías como, lentamente, líquido salía de tu vagina junto al pequeño feto. Tus gritos cesaron, pero tu llanto no.
-¿Qué pasa aquí?- preguntó Takanori, en la puerta del baño, que estaba abierta, quedando en shock al ver la gran cantidad de sangre derramada en el baño, el feto con el cordón umbilical y vos llorando a los brazos de Akira, que también sollozaba sin apartarte la vista.
Takanori llamó a la ambulancia, la cual no tardó en llagar.
▶En el hospital◀
Te encontrabas en coma por la cantidad de sangre perdida, el feto lo mataron al llegar a la sala. Tu hermano y novio estaban caminando de lado a lado del pasillo. Taka había llamado a Haname para que te cuidara de cerca.
Los minutos pasaban y no despertabas, estabas viva pero en malas condiciones.
ESTÁS LEYENDO
MI REITA (Reita y tu)
Fanfic____(tn) es una chica bastante problemática que desobedece a su padre por solo una cosa, el amor que siente hacia su novio: Akira Suzuki. Pero su padre continúa peleando con su hija por su objetivo principal: ver a su más querida hija separada de aq...