CAPÍTULO 14

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Habla Miray

Después de quedarnos solos en la habitación y sonrojarnos, el silencio reinó por unos minutos, Mark parecía nervioso, inconscientemente se mordía el labio y era incapaz de mirarme a los ojos, su vista estaba fija en el suelo. Seguro que se debía al estúpido comentario que hizo mi hermana antes de marcharse, lo que ha hecho que la vergüenza se apodere de los dos y nos cueste actuar de una manera natural.

Iba a comenzar a hablar cuando Mark se movió, así que seguí sus movimientos sin pronunciar palabra alguna. Caminó despacio e inseguro hacia la silla que había dejado mi hermana al lado de mi cama, parecía como si le diera miedo romper ese maldito silencio que nos tenía nerviosos, hasta tal punto en el que a mí me sudaban las manos. Entablar una conversación se había convertido en todo un reto. Mientras se sentaba, ahora más cerca de mí, pude ver lo guapo que es, su tez blanca como el marfil, acompañada de un leve rubor en sus mejillas, sus hermosos ojos marrones, lo afilada y fina que es su nariz, haciendo juego con la dulzura de su cara aniñada, lo perfecto y sedoso que se ve su cabello, los movimientos nerviosos tocando su nuca y moviendo levemente su pierna, como se muerde los labios de manera sutil, pero dejando ver unos hermosos colmillos similares a los de un vampiro. Me quedé por un momento embelesada por él, no podía dejar de mirarlo, de ver como sus dientes atrapaban suavemente sus labios rosados y gorditos por la incomodidad. No me di cuenta cuanto tiempo estuve analizando su rostro, hasta que él empezó a hablar y desperté de mi ensimismamiento, no pude evitar apartar la mirada rápidamente, pues me sentí algo avergonzada por haber estado mirándolo tan descaradamente y sin perderme detalle alguno de cada parte de su ser.

- Em...bueno pasaba a ver cómo te encontrabas- dijo levantando la mirada suavemente y mirándome a los ojos por primera vez desde que entró, creo que no se había dado cuenta de que había estado mirándolo como una boba por más de un par de minutos.

- Me siento cansada y me duele un poco el hombro. Pero no es nada que no tenga solución- le dije con una sonrisa leve y devolviéndole la mirada, más segura de mí misma.

- ¡Oh! Entonces te dejo descansar...- habló nerviosamente haciendo el amago para levantarse de la silla, a lo que yo le cogí un brazo tan rápido que ni yo misma me había dado cuenta.

- ¡No! - dije riendo un poco por su reacción y su consideración hacia mi estado-Tranquilo. Quédate y me haces compañía, por favor- le pedí, dando golpes en mi cama para que se acercara un poco más a mí, sentía la necesidad de tenerlo más cerca.

Ya más tranquilo por mis palabras, acercó la silla un poco más a mí y volvió a sentarse. Empezó a morderse los labios nuevamente y a jugar con sus manos. Se veía dubitativo a entablar conversación conmigo, creo que intentaba no recordarme el mal trago que había pasado horas antes, pero le cogí la mano dándole un leve apretón. Al sentir su tacto, la suavidad de su mano, me sorprendí por la calidez que desprendía y como si una chispa se hubiese creado en el momento en que lo toqué, sin que se notara mucho, alejé mi mano de la suya, sonriendo levemente para expresar que estaba bien cualquier cosa que quisiera decirme.

- ¿Pasaste miedo? - Habló sorprendiéndome y noté como su semblante había pasado de estar avergonzado a estar serio y mirarme con ojos preocupados.

- Te mentiría si te dijera que no- me sinceré desviando la mirada a mis sábanas y huyendo de la suya- pero a la vez sentí que tenía que luchar y Jaw me dio fuerzas para mantenerme fuerte. Cuando vi, como su pequeño cuerpo y su coraje hacían todo lo posible por protegerme- continué hablando mientras mi mirada se dirigía a la esquina en la que se encontraba todavía dormido mi pequeño amigo, llenando mi mente con ese recuerdo, sintiéndolo nuevamente y reviviéndolo todo- es pequeño todavía, pero tiene mucho valor, coraje y fuerza, siento que debo ser valiente tanto por él como por todos los que creéis en mi- terminé de hablar volviendo a mirarlo a los ojos y con decisión en mi postura.

FINAL DRAGONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora