Trigger Warning / Advertencia: Acoso, coerción.
El último tramo del camino había sido particularmente cansado, en constante ascenso y descenso. Mikasa se esforzó para sostenerse mientras terminaba de subir esa última colina.
Apretó sus ojos, aclaró la vista y se enderezó sobre su silla al observar el paisaje frente a ella.
El bosque desaparecía y bajando la colina iniciaba una verde planicie y al fondo, sobre un espejo de agua, se erguía un conjunto de rocas y una imponente fortaleza construida.
En tono grises oscuros se formaban altas torres en cada una de las esquinas donde se unían las enormes murallas protegiendo Donan. En cada torre se erguía el estandarte de la cabeza de un lobo mostrando sus colmillos Un puente levadizo en acero y madera empezaba a descender sobre el agua para darles paso.
Mikasa abrió los ojos amplios y se detuvo por unos segundos boquiabierta.
Jean, que venía unos pasos atrás, se colocó a su lado y la miró. Su reacción había sido natural y sincera, para ser alguien que provenía de un palacio.
—¿No habías visto un castillo antes?—le preguntó
La respuesta de Mikasa fue inmediata y honesta—Nunca había visto uno...flotando sobre el agua.
Jean miró de nuevo al frente y se llenó de orgullo con la descripción de Mikasa hacia lo que él consideraba su hogar.
Cruzaron el puente y el portón de acero se elevó dejando descubiertas las enormes puertas de madera internas, para dejar pasar al ejército.
Mikasa esperaba recibir ruido de más soldados o silencio. Pero su sorpresa fue mayor, cuando escuchó el vitoreo de familias enteras recibiendo al Lobo de Marley. Elevaban sus manos saludándolo en el aire, los niños agitaban ramas de hojas de laurel y pronto empezaron a pasar cántaros de agua y vino por encima para entregarlas a Jean y sus soldados.
Miró por encima de todos, sorprendida y de vez en cuando desviando la mirada cuando notaba a alguien observarla. Despacio fue colocándose detrás de Jean, mientras él se mantenía inmutable, viendo al frente.
Avanzaron hasta la entrada del castillo y Jean descendió primero. Tomó a Mikasa de la cintura y la bajó de su caballo para después entregar las riendas a uno de los sirvientes.
Tan pronto como llegó empezó a dar órdenes.
—Agua y cena para los soldados. Espero tener la cena al ponerse el sol. Encierren a los prisioneros...y preparen el baño para mi y mi...—Miró hacia Mikasa, ella ya lo miraba amenazante—invitada—finalizó.
Todos empezaron pronto a atender las órdenes de Jean, creando bullicio y movimiento dentro del palacio. Mikasa se distrajo un momento con la enorme altura de los techos del palacio, sus ventanas y escaleras. Todo era imponente y aunque iluminado, en tonos grisáceos. Se escuchaba eco en los pasillos. Muy diferente a los jardines florales, la madera pulida y el silencio de Hizuru.
—Por aquí—La llamó Jean y ella lo siguió cuando empezó a subir la amplia y curva tira de escaleras a un costado. Giraron por ese primer pasillo con al menos seis habitaciones, dos y tres niveles más arriba, Jean se detuvo al fin y abrió una de las puertas.
—Aquí nos quedamos nosotros
Mikasa lo miró a él y después a la puerta—¿Nosotros?—cuestionó
Jean sonrió con los labios y elevó una ceja—esta es tu habitación y esta,—señaló con el pulgar a la puerta contigua detrás de él—es la mía
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Confía en mi
FanfictionLas naciones de Hizuru, Marley y Eldia, conviven en paz después de años de guerra. Mikasa Ackerman, la heredera de Hizuru, es comprometida en matrimonio con el Barón de Eldia, Eren Yeager, pero un desafortunado evento desata la guerra de nuevo. Mi...