2. Súper hetero

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Cuando fui justo cuando le tocaba y me quedé esperándola.

Lo de Mimi iba a otro nivel, era una estrella, brillaba sobre el escenario y me daba pena que la gente no la conociera, era magnética.

Yo sinceramente no comprendía como era capaz de bailar y cantar a la vez sin morirse, aunque tampoco comprendía el echo de que la estuviese mirando todo el rato, cosas de mi cerebro seguramente.

<<Es admiración, Belén nada más>> me decía mentalmente <<Admiración en el aquapark>> me dijo mi cerebro.

Estaba mojada si, era por Mimi, no lo sé, probablemente, pero no estaba dispuesta a aceptarlo. A mi nunca me había pasado eso y de repente viendo a Mimi sentía esa humedad en mis bragas que mi profesora de biología nos explicó en tercero.

Cuando la vi salir del escenario, agarré de la mano.

—Mimi, que muchas gracias por lo de antes, te debo dos mil.

—No ha sido nada, lo haría por cualquiera. Aparte, todo se arregla después del conci tu lo has dicho.

—¿No estás enfadada?

—No, a ver me he rallado un poco porque te estaba tonteando y tal y de repente te ha pasado eso entonces a sido un poco raro, pero no me puedo enfadar contigo por eso amor.

—Muchas gracias Mimi —dije abrazándola. Aunque cuando me di cuenta me separé y ella se rió.

—Creo que me ha quedado claro que eres hetero, llevas todo el rato resistiendo mis encantos.

—O a lo mejor es que ligas muy mal.

—¿Qué estás insinuando?

—Ah —dije levantando las manos insinuando más aun antes de irme.

—No te vayas ahora hija de puta —dijo en una queja.

—Soy hetero —afirmé girándome para luego irme.

<<Súper hetero>> dije dentro de mi con ironía <<Era hetero antes de conocer a Afrodita 2.0 que quieres que le haga si canta, baila y es guapa>> me volví a decir <<Bueno puede ser solo es admiración>> <<No te lo crees ni tú Belén>>

Después de la conversación en mi cabeza en la cual me tuve que auto convencer de que era hetero, eso lo hace cualquier hetero ¿no?

—¿Resuelto?—me preguntó Raoul, yo asentí.

—Raoul, Ago os toca —dijo una chica con dos micros en la mano.

Le di una palmada en la espalda y me reí—Suerte.

—Suerte tú porque mira quien viene por ahí —me giré y vi a Mimi.

—Venga tenéis que hacer honor a todos los maricones del mundo –dijo Mimi riéndose.

—Venga no os entretengáis —dijo el chico.

—Perdón —dijo Raoul yéndose al escenario.

—Mimi —dije llamando la atención de la rubia la cual parecía que se iba a ir.

—¿Qué pasa amor?

—Nada que quiero que te quedes conmigo ¿puedes?

—Tendré que hacer un hueco en la agenda, pero siempre me podrías enseñar a ligar, que como ligo tan mal.

—Yo no sé ligar, tengo la suerte de ser guapa y que la gente me tire —dije encogiendo los hombros.

—Bueno, todo lo que tienes de guapa lo tienes de creída.

—No te creas esto solo lo digo por las coñas luego llego a casa y a llorar.

—Y seguro que estarás guapa llorando.

—No sé, tú me acabas de ver llorar —dije acordándome de lo ocurrido momentos atrás.

—No pienses más en eso princesa, ya está reina —me dijo acariciándome el pelo con cariño —Y por cierto eres guapa y quien es guapa es guapa siempre. Aun cuando lloras, aunque no me gusta verte llorar.

—Mimi —dije casi llorando.

—Amor —dijo en tono jocoso abrazándome.

—¿Que la pasa? —dijo Raoul viendo como nos abrazábamos.

—Nada —dije separándome de Mimi —Raoul necesito hablar contigo.

—Yo me voy a hacerle un favor a mis bolleras del mundo y ensayar el Albarracín —dijo cogiéndole el micro al chico que se lo había tenido.

—¿De que quieres hablar? —me preguntó Raoul acariciándome el brazo.

—¿Tú como supiste que no eras hetero?

—Pues me costó un poco aceptarlo, pero desde antes de entrar a la academia. ¿Por?

—Porque creo que no soy hetero. Ósea creo que me atrae Mimi.

—¿Qué?

—Pues eso que creo que me atrae.

—Ay mi niña —dijo cogiéndome en brazos y levantándome —Que orgulloso estoy de ti.

—Raoullll—dije quejándome.

—¿Qué pasa? —preguntó Agoney el cual estaba apoyando su mano en el hombro de Raoul.

Yo negué con la cabeza y Raoul asintió —Nada que estoy muy contento con que esté aquí.

—Ya es que de tanto pedirlo se ha cumplido —dijo Agoney refiriéndose a que Raoul pidió que yo estuviera en el Bernabeú de telonera por correo.

—Ya, jo es que que guay —dijo Raoul volviéndome a abrazar.

—Gracias —le murmuré en el oído.

—Nos vamos al camerino que nos tenemos que preparar que solo faltan Aitana, Mimi y Ana.

—Okay, Belénchu ¿vienes?

—No, luego bajo.

—Vale pequeña —dijo Raoul dándome un beso en la cabeza. Antes de irse.

—Perdón —sonó la vez de Ana a través del micro.

—Joder eso ha sido mi pie Anita.

—Perdón.

—¿Repetimos o lo dejamos así? —Preguntó Manu.

—Repetimos porfa —dijo Ana y yo me acerqué al escenario.

—Va pero rápido que la gente tiene que entrar en media hora.

—Vale —respondieron las dos a la vez.

Lo hicieron súper bien las dos aunque yo me fije en Mimi, la consideraba súper valiente porque había que serlo para subirse al escenario con Ana Guerra, una de las finalistas de OT, y brillar por ser quien eres.

No voy a negar que yo estaba cagada, era la primera vez que cantaba con más de cien personas mirando, y es un cambio bastante grande que pasan de ser cien a ser 60.000.

—Correr a cambiaros —dijo Manu y Mimi y Ana salieron del escenario.

—Mimi —la llamé.

—Espera que me tengo que cambiar, ahora hablamos.

—Te acompaño rubia —dije por impulso.

—¿No te vas a poner nerviosa? —dijo burlándose de mí sabiendo que la había rechazado hace unos minutos. Yo negué y le di la mano.

—Vamos.

Ya no voy solita |Belén Aguilera y Lola IndigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora