Ya no voy solita |Belén Aguilera y Lola Indigo

6. No me voy

Cogí el uber a casa de Raoul, pagué al hombre y me acerqué a su portal, abrí las escaleras y subí corriendo, abrí la puerta y escuché la ducha.

—¿Belén? —pregunté al otro lado de la puerta.

Solo escuché un sollozo y me metí al baño.

Cuando entre, vi a mi niña tirada en el suelo de la ducha temblando y tiritando, yo cogí la primera toalla que vi y la pusé en la tapa del váter, abrí la mampara y cerré la ducha haciendo que Belén me mirase.

—Estoy aquí contigo, no me voy, me quito las zapas y te saco vale —ella solo asintió y yo me quité la zapatilla y los calcetines y me metí en la ducha para sacarla, estaba helada y seguía temblando así que cogí la toalla y se la puse por encima antes de cogerla y llevarla a la habitación que tenía la cama sin hacer.

La envolví mejor en la toalla y la abracé contra mí con cariño.

—Amor ponte como siempre —dije haciendo que su reacción automáticamente fuera apoyar su frente en mi cuello y agarrarse a mi top.

—No me voy amor, te juro que me quedo —dije acariciando su mano.

—Mimi —dijo ella respirando mucho mejor que antes.

—Ya está mi niña, estoy aquí —dije haciendo que se pegase más a mi.

Cuando se tranquilizó del todo me acarició la cara con cariño.

—Mimi, estás aquí —dijo ilusionada.

—He venido a pedirte perdón —dije pegándola a mi cuerpo.

—Te perdono —dijo apoyando la cabeza en mi pecho.

—No me vale, tienes que prometerme que vas a comer bien —dije separándola para que me mirara.

—Quédate y mañana desayuno.

—Vale mi niña, ¿tienes ropa aquí? —Ella asintió y se levantó y cogió una camiseta y un tanga y se la puso por encima de la toalla y luego se la quitó y se puso el tanga.

—¿Quieres ropa? —Me preguntó tocándome el brazo.

—Si porfi —dije con tono de bebé.

—¿Y tú eres la mayor? —me preguntó de broma.

—Si, pero hoy estoy blandita —dije dándole golpecitos a su nariz con la mía.

—Voy a por tu ropa, que estoy agotada y quiero dormir —me dijo antes de darme un beso en la mejilla.

—Vale amor —dije viendo como comparaba camisetas.

—Toma —dijo tirándome una camiseta, yo me quité el top y me la puse, luego me quité los pantalones y la tiré a la cama conmigo haciendo que las dos riéramos —Mi niña —dije dándole besos por toda la cara.

—Mimiiii —dijo en tono de queja de niña pequeña.

Yo me separé un poco y ella se colocó con su cabeza en el lado derecho mi pecho, su mano al lado de mi hombro izquierdo rodeándome entera. Su pierna derecha rodeando mis dos piernas por la altura de los muslos y su otra pierna estirada al lado de la mía.

Yo pasé mi mano derecha por detrás suya y la abracé por la cintura mientras que con la otra mano le apartaba el pelo de la cara.

—Guapa —dije en un susurro mientras a ella se le iban cerrando los ojos.

—Buenas noches —me dijo agarrando mi camiseta más fuerte.

—Buenas noches, reina.

...................................................