Ya no voy solita |Belén Aguilera y Lola Indigo

9. La peli

Cogí palomitas y me eché para atrás y miré a la pantalla. Vi como una chica se acercaba a otra en una discoteca y le daba un papel.

—Ella directamente a por el gol —dije en voz alta haciendo que Mimi se riese.

—Eres un bebé —dijo mirándome —Te voy a tener que poner Frozen.

—Si —dije súper contenta. Ella negó con la cabeza antes de coger el mando y cambió la peli y puso Frozen. Yo la abracé y ella se tumbó en el sofá conmigo encima —Así no podemos comer palomitas —dije poniéndola un puchero.

—Bueno nos las comemos para cenar —dijo apretándome contra ella —Ahora silencio que le doy.

Puso la peli y me acarició el pelo con cariño.

Pov Mimi

Me di cuenta que ver una peli Disney con Belén era lo más bonito del mundo, aunque cuando íbamos por la mitad de la peli se recolocó en mi pecho y la miré la cara cuando vi que tenía el pelo en la cara se lo quité y vi sus ojos cerrados y la acaricié la cintura.

—Eres preciosa —susurré antes de darle un beso en la frente.

No sé cuando me quedé dormida, pero me despertó Belén a base de caricias delicadas en mi mejilla.

—Hola —dijo sonriendo.

—Dame un beso —dije con voz de sueño. Ella me dio un beso dulce y me separé de ella —Sabes a palomita —dije sonriendo.

—Es que has tardado un montón en despertarte. Me ha dado tiempo hasta a fumarme un piti.

—¿Y no me he enterado?

—No, te he puesto un cojín y te has abrazado a él.

—Bueno ahora me voy yo a fumar un piti.

—Voy contigo —dijo levantándose de encima mío.

Me levanté y cogí el tabaco y las papelas y me fui a la ventana grande del salón. Y empecé a liarme el piti.

—Eres guapísima—me dijo Belén de repente poniéndose detrás mío para darme besos en la mejilla.

Cuando de la mejilla pasó al cuello me dio un escalofrío aunque seguí fumando.

—¿Me das una calada? —me susurró en el oído y yo la ofrecí el piti, si tenía la boca ocupada no podía pasar nada ¿no?

Bueno todo una mentira, me empezó a acariciar el costado por el borde del top y ello suspiré pesadamente.

—Toma —dijo devolviéndomelo.

—¿Amor lo haces aposta?

—¿El qué? —preguntó ella preocupada.

—Pues esto por ejemplo—dije señalando su mano.

—Ah, si —dijo sonriendo y yo me giré para besarla, ¿esta persona podía ser mas bonita?

—Ven —dije después de apagar el cigarro.

La abracé mientras nos besábamos con los últimos rayos de sol del día entrando por la ventana.

Bajé mis manos hasta su culo y la alcé para llevarla al sofá, ella rodeó mi cadera con sus piernas y la llevé al sofá donde me senté con ella en brazos. Lo primero que hice fue atacar su cuello a besos y a mordiscos. Mientras escuchaba sus jadeos.

—Mimi —dijo con un pequeño gemido al sentir como succionaba ligeramente una parte de su cuello.

—¿Te ves preparada? —le pregunté separándome para ver sus pupilas dilatadas.