Entre Ayeres y Siempres [YanShen]

Capitulo 6

Estaba amaneciendo, los pájaros cantaban una hermosa melodía, el sol salía de entre las montañas y todos los sirvientes en la mansión del líder de secta Yan se estaban preparando para un nuevo día.

El respectivo maestro aún estaba en cama durmiendo profundamente, mientras que Shen Qiao lo miraba con detenimiento.

Yan Wushi tenía una belleza singular mientras dormía, con su expresión relajada y serena se veía aún más atractivo, sin mencionar sus largas pestañas las cuales se veían mejor con sus ojos cerrados.

Cualquiera que se atreviera a verlo tan directamente, lo más probable era que nunca más volviera a abrir los ojos.

Esto le daba a Shen Qiao un sentimiento de pertenencia con su pareja, lo hacía pensar 'En todo el mundo solo yo puedo verlo así'. Aunque sonaba un poco egoísta amaba ser el único para el otro y viceversa.

Shen Qiao se había despertado hace poco luego de tener un sueño reparador que duró desde la tarde del día anterior hasta la mañana del día siguiente, recuperando su estado de ánimo que había perdido luego del pequeño malentendido con Yan Wushi.

No tuvo que pensarlo mucho para saber la razón del porque el cambio de ánimo tan abrupto, aunque no quería admitirlo el pequeño bebé que estaba creciendo en su interior le estaba causado algunos problemas.

Yan Wushi estaba durmiendo con un brazo debajo de la cabeza de Shen Qiao y el otro sobre la cintura de este último.

Al notar sus movimientos dijo perezosamente sin abrir los ojos – Duerme un poco más conmigo – afirmando así el agarre de la cintura para juntar más sus cuerpos.

Shen Qiao protestó – Deja eso, muy pronto va llegar el Doctor, tu mismo preparaste la cita así que es mejor que no lo hagamos esperar – dijo intentado separar sus cuerpos.

Pero el perezoso Yan Wushi no se lo permitió diciendo – Deja a ese viejo esperar y duerme conmigo, o es que mi esposa prefiere ver a otros hombres a mis espaldas –.

Shen Qiao iba a seguir protestando, pero alguien llamo a la puerta mientras decía – Maestro Yan, Maestro Shen, ha llegado el doctor Yun Lui, los está esperando en la sala privada –.

Shen Qiao respondió – Gracias por notificarnos Yu Shengyan, Saldré en un momento – Al intentar levantarse Yan Wushi le robo un beso largo, uniendo sus lenguas y jugueteando un poco con la de Shen Qiao.

Al perderse en el placer se les olvidó por completo que había alguien al otro lado de la puerta, pero antes de que Shen Qiao perdiera su cordura por completo empujó a Yan Wushi, el cual se estaba adentrando en su túnica, y aprovecho su distracción para pararse de la cama e ir al baño.

Cuando Shen Qiao salió ya estaba con su túnica de color azul perfectamente pulcra – Voy a ir ahora, te espero en la sala privada – dirigiéndose con Yu Shengyan a encontrase con el doctor.

Al salir de la habitación Yan Wushi suspiró y dijo para sus adentros  – A esta esposa mía le gusta verme sufrir –.

...

Cuando Shen Qiao y Yu Shengyan iban en camino este último le dijo con un tono preocupado – El maestro Yan solo solicita ver al médico Yun Lui cuando es una situación grave, me atrevo a preguntar ¿El maestro de secta Shen está enfermo? –.

Shen Qiao se sorprendió un poco porque no conocía la identidad de Yun Lui – ¿Quién es el exactamente? –

Yu Shengyan le respondió la pregunta con un poco de emoción en su tono – Él es muy conocido en el círculo médico ya que puede atender casos casi imposibles, se dice que salvo a muchos cultivadores que estaban al borde de la muerte, aunque no sabe mucho de artes marciales su prestigio es sorprendente –.