Strange Love [Golden Trio]

02

La pelirroja se encontraba en la mesa de Gryffindor, era la hora del desayuno. De vez en cuando mandaba miradas fugaces a la mesa de profesores donde se encontraba Regulus.

¿Cómo es posible que se vea extremadamente atractivo incluso mientras está comiendo?

Justo en ese momento llegó el correo, las aves de casi todos los estudiantes se dirigieron a su dueño para darle la correspondencia. La lechuza de Lainey se detuvo frente a ella.

Traía una carta de su madre.

Lainey—confundida— tomó la carta que su lechuza le extendía y le dio algo de la mesa a su lechuza. El ave lo acepto y luego salió volando en dirección a la lechuceria.

—¿Es una carta de tu madre?—preguntó Hermione.

—Sí, es raro. Normalmente solo me escribe dos veces al mes. Y ya me mandó las dos cartas del mes.

Abrió el sobre y leyó el contenido:

Roxanne, no me he estado sintiendo muy bien últimamente. Ya sabes que no me encontraba muy bien de salud.

Necesito que vengas este fin de semana o el próximo. Necesito decirte algo muy importante. Y ese asunto no puede esperar más. Te espero.

Con amor

                                                Eva Rosier.

—¿Es algo malo?— preguntó Hermione.

—No, es solo que me quiere en casa este fin de semana, o el próximo. Es raro. Normalmente prefiere que no salga de Hogwarts ni para vacaciones de navidad.

—Eso si que es raro, por lo que me dijiste una vez, a tu madre no le gusta que estés en casa.

Justo en ese momento, Harry y Ron llegaron y se sentaron frente a ellas. Hermione los regaño por llegar tarde, mientras que la pelirroja estaba perdida en sus pensamientos. ¿Qué era tan importante como para que su madre la sacara de la escuela?

—Lainey, ¿Estás bien?— preguntó el de lentes.

—Sí, es solo que se me fue el hambre. Nos vemos luego, adiós.

La pelirroja se levantó de la mesa y se dirigió a la puerta del gran comedor. Caminó hasta llegar a la lechuceria y le escribió una carta a su madre.