Crimson Death: El Niño Escarlata

Capítulo 10

Avanzada en terreno hostil
Salvados por el Fénix

Miró con horror como el núcleo elemental comenzaba a volverse inestable. Era el fin y no podía hacer nada. Miró a Rokuro quién se veía francamente impotente, Yukie estaba igual a lo lejos, no podían esperar más que su amargo final a manos del enemigos pero…

—Hola, Krüger— saludo Roy tranquilamente, espalda con espalda con el general enemigo. El núcleo elemental desapareció y toda la energía regresó a su enemigo —¿Puedo preguntar qué le haces a mis pequeños aprendices?— inquirió a la vez que el calor y el frío chocaban.

—¿Tus pequeños aprendices?… ¡Esos bastardos aniquilaron central once!— dió un golpe de revés con giro, revestido en energía elemental de hielo.

Roy bloqueó el golpe con su antebrazo envuelto en llamás —Porque yo mismo los mandé a hacerlo, Krüger— dijo y ambos rápidamente se distanciaron.
El lanzó un aluvión de picos de hielo que se crearon de la nada misma. Por su lado, Roy, viendo que Yukie estaba detrás de él, no tuvo más que escupir una gigantesca bola de fuego que anuló el ataque de hielo.
Ambos se miraron con fiereza, los ojos de Roy pasaron de ese marrón claro al intenso y brillante naranja —Hace mucho que nosotros, Heraldo del hielo y Heraldo del fuego, no luchamos… pero dejemos ésto para otra ocasión— comentó mientras arremetía a gran velocidad con su puño envuelto en llamás.
Krüger cubrió su puño en hielo y ambos chocaron sus puños elementales —¡Yukie, Rokuro! ¡AHORA!— dió aviso y para sorpresa de Krüger, el pelirrojo y la morena lo atacaron a traición por la espalda. Rokuro dejó un tajo profundo en su espalda y Yukie perforó su hombro con la "espada" de hielo en la que había transformado su daga.
Viéndose superando en número, liberó una fuerte honda de elemento viento para salir de ésta situación y decidió que la retirada era una idea estupenda.

Un vendaval azotó con fuerza el lugar y disolviéndose entre el viento y la nieve miró a Rokuro —No sé qué clase de monstruo seas, pero me voy a asegurar de que no veas el final de ésta guerra— fueron las palabras de Krüger —Porque la siguiente vez que nos crucemos, el Fénix no te salvará— añadió…

Roy suspiró y miró a sus discípulos —No le hagan caso, ahora déjenme ver qué tan mal están ustedes dos— dijo Roy viendo cómo Rokuro parecía muy alterado y Yukie estaba preocupada por el pelirrojo.

—Le atravesaron el corazón con ese sable… que tiene en su mano— dijo Ranmaru mirando con un poco de impresión como el pelirrojo aún tenía un agujero en el pecho.

—¿Lo puedes curar?— preguntó Roy.
Rokuro asintió y cerró sus ojos. La herida se cerró como si nada —Perfecto— se maravilló. Pero se preocupó al aún verlo ligeramente alterado —¿Sucede algo?— le preguntó.

—Dijo algo sobre un tal Yuichi… Yuchi…— intento recordar el albino. Rokuro le hizo un par de señas —Tu… ¿Tu padre?— Rokuro asintió —Pero si el luego dijo que no había forma de que fueses su hijo o algo así— dijo confundido…