Yūgen. (Hawks Y Tú)

42. Cielo de emociones.

Bajo el brillante sol de la mañana, Yugen, Hawks y Fumikage se deslizaban en el cielo, siguiendo una coreografía invisible que solo los héroes entendían. El viento soplaba suavemente a su alrededor mientras se movían con gracia y agilidad entre los altos edificios de la ciudad.

Los ciudadanos, en su rutina diaria, apenas notaban la presencia de los héroes en el cielo. Era una vista común ver a estos guardianes de la paz patrullando y protegiendo las calles. Los tres héroes se mantenían en constante comunicación a través de dispositivos ocultos en sus trajes, compartiendo información sobre cualquier actividad sospechosa o situaciones de emergencia que pudieran surgir.

A pesar de la aparente tranquilidad de la ciudad, Yugen sentía la tensión en el aire. Sabía que la amenaza de la Liga de Villanos seguía presente, y era su deber mantenerse alerta y lista para cualquier enfrentamiento que pudiera surgir. Hawks, con su característico ingenio y carisma, intentaba aligerar el ambiente con sus bromas ocasionales, pero tanto él como Yugen comprendían la seriedad de su tarea.

A medida que continuaban patrullando, sus sombras se proyectaban en los edificios, creando una imagen imponente y heroica. Aunque los ciudadanos no pudieran verlos claramente, la presencia de los héroes les proporcionaba un sentido de seguridad y esperanza en tiempos inciertos.

La patrulla continuaba, cada uno de los héroes listo para enfrentar cualquier desafío que la ciudad pudiera presentarles, con la determinación de protegerla a toda costa. Hawks, con su característica actitud relajada y juguetona, bromeaba de vez en cuando con Yugen y Fumikage mientras volaban entre los edificios. Aunque estaban en pleno día y a la vista de todos, sabían que debían mantener un perfil bajo y no llamar la atención innecesaria.

Fumikage, por su parte, observaba la dinámica entre los dos héroes con una sonrisa, disfrutando de la camaradería que había desarrollado con ellos. A pesar de que Hawks y Yugen a menudo se enredaban en su juego de provocaciones, sabían que podían confiar plenamente el uno en el otro cuando la situación lo requería.

Fumikage, con Dark Shadow, descendió suavemente hasta aterrizar en el tejado de una casa, donde el sol se filtraba a través de las nubes dispersas. Se sentó, aprovechando la pausa para descansar y recuperar el aliento después de un vuelo extenuante. A su lado, Dark Shadow se agitaba inquieto pero feliz de tomar un respiro.

Yugen se acercó con suavidad, aterrizando con gracia junto a su compañero. Ambos se miraron por un momento, compartiendo una sonrisa de complicidad. Si bien Fumikage estaba aún en proceso de aprendizaje, Yugen lo había estado ayudando a perfeccionar sus técnicas y ganar confianza.

—Eso fue un buen vuelo, ¿verdad?— El joven héroe pasando una mano por su plumaje oscuro mientras suspiraba aliviado, mientras dirigía su mirada hacia Dark Shadow, que asintió en respuesta.

—Definitivamente. Estás mejorando mucho, Fumikage.

Fumikage sonrió, agradecido por las palabras de ánimo de quien se había convertido en su amiga. Sabía que todavía tenía mucho que aprender, pero estaba dispuesto a esforzarse al máximo para convertirse en un héroe excepcional.

Mientras descansaban en el tranquilo tejado, ambos héroes sabían que su patrulla aún no había terminado. Permanecieron alerta, listos para responder a cualquier llamado de emergencia que pudiera surgir en la ciudad que juraron proteger.

Hawks, con su característica elegancia y agilidad, descendió desde los cielos y aterrizó con gracia en el poste de luz que se erguía cerca del tejado de la casa. Apoyándose contra él, miró a sus dos compañeros con una sonrisa traviesa.

—Creo que un breve descanso no estaría nada mal.— comentó Hawks mientras se relajaba sobre el poste de luz. Sus alas se mantenían ligeramente desplegadas, listas para actuar en cualquier momento, pero en ese momento, solo disfrutaba de la tranquilidad de la patrulla bajo el sol.