Yūgen. (Hawks Y Tú)

71. Traidor de la UA.

En el campo de entrenamiento de la UA, la atmósfera estaba cargada de tensión y determinación mientras los estudiantes se preparaban para la batalla final. Yugen, con su habilidad para manipular minerales y acelerar la regeneración, se encontraba en el centro del campo, lista para supervisar el entrenamiento.

Yugen había sido encargada de supervisar parte del entrenamiento de los estudiantes, pues su quirk les ayudaría a recuperarse y no salir lastimados después de cada entrenamiento, pues debían estar al 100% para la guerra.

Los estudiantes se esforzaban al máximo, aprovechando cada momento para mejorar sus habilidades y técnicas. Yugen observaba con ojos atentos, asegurándose de que todos estuvieran entrenando de manera segura y efectiva. Su presencia tranquila y alentadora infundía confianza en los jóvenes héroes, recordándoles que estaban juntos en esta lucha.

El sonido de golpes, quiebres y ráfagas de quirk llenaba el aire mientras los estudiantes practicaban sus movimientos y estrategias. Yugen intervenía cuando era necesario, ofreciendo consejos y correcciones para ayudarles a perfeccionar sus técnicas. Cada caída y error se veía como una oportunidad para aprender y crecer.

A medida que avanzaba el entrenamiento, la determinación de los estudiantes se fortalecía. Sabían que estaban entrenando para proteger a aquellos que amaban y defender su hogar contra la amenaza inminente.

Yugen se encontraba en el campo de entrenamiento de la UA, lista para brindar su apoyo médico y curativo a los estudiantes mientras se preparaban para la batalla final. Aunque su papel principal era cuidar y curar a los jóvenes héroes, ocasionalmente compartía valiosos consejos basados en su experiencia. Mientras tanto, las Wild Wild Pussycats llevaban a cabo sesiones de entrenamiento rigurosas, asegurándose de que los estudiantes estuvieran preparados para enfrentar cualquier desafío. La presencia vigilante de All Might agregaba una capa adicional de inspiración y orgullo a medida que observaba a sus pupilos, confiando en que estaban en buenas manos con los cuidados de Yugen y el entrenamiento riguroso de los profesionales.

En medio del campo de entrenamiento, Katsuki y Shoto se acercaron a Yugen, conscientes de sus conocimientos científicos. Ambos querían consejos para mejorar sus nuevas técnicas y asegurarse de aprobar en la batalla final.

—Oye, tú... nerd científica.— Katsuki, aunque le costaba admitirlo, se acercó a Yugen con una expresión de determinación en su rostro. —Sé que eres buena en estas cosas. Ayúdame a mejorar mis explosiones. No necesito tu ayuda, pero no pienso quedarme atrás.

—Yugen, necesito perfeccionar mi control sobre el hielo y el fuego al mismo tiempo.— Al mismo tiempo, Shoto también se aproximó a Yugen con cortesía. —Si pudieras asesorarme, sería de gran ayuda.

Katsuki, con su habitual temperamento explosivo, comenzó a gritar furiosamente a Shoto cuando se dio cuenta de que también estaba buscando la ayuda de Yugen al mismo tiempo que él.

—¡¿Qué te pasa?! ¿Tienes que seguirme en todo? Ve a mendigar ayuda en otro lado si no puedes manejarlo por ti mismo.

—Estamos aquí para mejorar y ganar esta guerra juntos.— Shoto, imperturbable como siempre, respondió con calma. —Si Yugen puede ayudarnos a ambos, ¿por qué no aprovecharlo?

Yugen suspiró ante la explosiva reacción de Katsuki y la serenidad de Shoto. Colocó sus manos en las cabezas de ambos jóvenes, intentando calmar la situación.

—Estaré encantada de ayudar a ambos.

Katsuki seguía pareciendo un chihuahua enfurecido, mientras que Shoto mantenía su calma característica, incluso ante la furia de su amigo Katsuki. Ambos asintieron, conscientes de que estaban en manos expertas y que, juntos, podrían llegar a ser más fuertes para enfrentar los desafíos que se avecinaban.