Yūgen. (Hawks Y Tú)

48. Horneando recuerdos.

Yugen se encontraba en su pequeño apartamento, una tenue luz de la mañana se filtraba por la ventana, iluminando su escritorio desordenado. La Comisión de Héroes había solicitado su informe sobre los últimos encuentros con la Liga de Villanos, y ella sabía que no podía retrasarlo más. La presión de demostrar su valía pesaba sobre sus hombros, y aunque solía mantener la calma en situaciones de peligro, esta tarea en particular la hacía sentir vulnerable.

Se sentó frente a su computadora portátil, sintiendo cómo las dudas la acosaban. Sus dedos temblaban ligeramente sobre el teclado mientras comenzaba a redactar el informe. Recordó la tensa conversación con Tomura Shigaraki en la bodega, la sensación de vulnerabilidad que había experimentado cuando él había la había obligado a desvelar su identidad.

La habitación estaba llena de silencio, excepto por el suave clic de las teclas de la computadora. Yugen siguió adelante, relató cada detalle de sus encuentros con la Liga de Villanos, tratando de ser lo más objetiva y precisa posible.

Con concentración, Yugen redactó su informe, describiendo cada interacción y sus impresiones personales sobre el líder de la Liga. También incluyó detalles sobre las pruebas que le habían asignado y cómo había manejado la situación.

Mientras Yugen redactaba su informe, no podía evitar que su mente se llenara de pensamientos turbios y preocupaciones. Sabía que había arriesgado mucho al revelar su identidad a Tomura Shigaraki, el líder de la Liga de Villanos. La idea de que Tomura la considerara una amenaza o que pudiera usar esa información en su contra la llenaba de temor. Temía que su infiltración se viera comprometida.

Pero sus preocupaciones no terminaban allí. Yugen también se sentía presionada por la Comisión de Héroes. Sabía que debía demostrar su valía como espía y que cada paso en falso podría poner en peligro su misión y su propia vida. La presión de tener que equilibrar su doble vida como Yugen y como una heroína oficial la mantenía despierta por las noches.

Una vez que terminó de escribir, revisó el informe una vez más, asegurándose de que todo estuviera en orden. Sabía que cada palabra y detalle eran cruciales para su misión y para su seguridad. 

Finalmente, después de horas de trabajo, terminó el informe y lo envió a través de un canal seguro a la Comisión de Héroes. Se recostó en su silla, sintiendo un alivio momentáneo. Sabía que la Comisión evaluaría su desempeño y que su trabajo estaba lejos de terminar, pero al menos había cumplido con su deber.

Ahora solo quedaba esperar las instrucciones y retroalimentación de sus superiores mientras continuaba desempeñando su papel en la infiltración de la Liga de Villanos.

La mañana avanzaba tranquilamente en el modesto departamento de Yugen. Su celular vibró en la mesa, haciendo que levantara la mirada. Una pequeña sonrisa se asomó en su rostro al ver la notificación entrante. Con manos ágiles, tomó el dispositivo y desbloqueó la pantalla.

La pantalla mostraba una selfie de Hawks, con una expresión cómica, una ceja alzada y una sonrisa traviesa en sus labios. Sus ojos dorados brillaban con picardía, y una parte de su cabello estaba desordenada de manera juguetona, sus esponjadas alas también eran protagonistas de la foto, cubriendo la mayoría del fondo. La foto capturaba la esencia de su personalidad, siempre altanero y lleno de confianza.

—¡Buenos días! ¿Quién tiene las alas más fabulosas del mundo?

El mensaje junto a la foto, desató una risa suave en Yugen.

—¡Buenos días, pavo real! Tus alas son impresionantes, eso no lo puedo negar. ¿Cómo va tu día de héroe?

El mensaje de Yugen fue leído de inmediato y pasaron solo un par de segundos antes de que llegara la respuesta de Hawks.