Amelia termino de escribirle a Percy y sonrió cuando la esposa de su papá abrió la puerta de la casa. La mujer estaba usando un vestido blanco junto a unos zapatos de piso azules dándole una apariencia más joven.
—Lia. —la nombro alegremente. —Pasa cariño, tu padre está en la sala.
La pelirroja le dio un abrazo rápido y se adentró en los pasillos. Hacía ya un par de meses que no los visitaba debido a su trabajo y la escuela, pero siempre era agradable ir a ver a su padre.
A diferencia de su madre, la pareja que su papá había elegido era más fácil de tratar. Angélica era calmada y alegre, lo que de alguna forma se acoplaba a la actitud de su padre. Era por eso que nunca causo un problema para ella el convivir con esa nueva familia que el mayor había formado luego del divorcio.
—Hola pequeño. —saludo al bebé que estaba en la silla mecedora. Jean, el nieto recién nacido de Angélica, se encontraba junto a su padre. —Y hola a usted atractivo señor.
—Hola princesa. —se levantó del sillón para darle dos besos en las mejillas. — ¿Cómo estás?
—Uh, igual que siempre, ya sabes, trabajo, escuela, cama. —murmuro viendo que su padre devolvía su mirada a la pantalla. — ¿Qué estás viendo? — el hombre tardo unos segundos en responder. —Papá.
—Lo siento bonita, es que hoy es el Gran premio de los países bajos.
Amelia rodo los ojos al percatarse de que hablaba de la Formula 1.
No es que no le gustara, pero nunca le entendió a ese deporte. Sin embargo, sabía que su padre era fanático de este.
—Descuida, iré a ayudar a la cocina. —le comento dejando un beso en su frente. — ¿Vienes, Jean? —el bebé extendió sus pequeñas manos hacia ella dejándose cargar.
—Dame dos horas, en cuanto acabe la carrera estoy contigo. —dijo su padre con un apenado rostro.
Amelia le sonrió.
No pasaron ni diez minutos cuando la hija de Angélica apareció.
Ana, una mujer de veintiocho años, exitosa en el trabajo, casada con un hombre asombroso y ahora con un hijo. Amelia recuerda que sintió celos cuando descubrió que su padre tendría una hijastra, pero ese sentimiento se fue en cuanto la conoció. Ana era amable como su madre, y parecía emocionada con el hecho de que Angélica hubiera encontrado el amor después de tanto.
Siempre fue agradable con ella, le ayudo con chicos y las tareas cuando tuvo la oportunidad. Tanto a ella como a su hermana.
Hasta que Ana se fue de la casa en busca de sus sueños y, bueno, ahora no le veía tan seguido.
—Escuche que no iras a las vacaciones con nosotros. —murmuro la mayor mientras picaba unos vegetales. — ¿Hay alguna razón?
—Debo cuidar de mi hijo, mamá. —respondió la rubia como si fuera obvio. —Amo las vacaciones familiares, pero ahora tengo otras prioridades.
—Amelia tampoco ira. —comento de nuevo.
— ¿No iras?
La pelirroja negó. —Estaré en semanas de exámenes, además, no me gustaría ser mal tercio entre Angélica y mi papá.
—A vamos, que por nosotros no hay problema.
—Quizá tiene otros planes. —interfirió Ana. —Una escapada romántica, ¿tal vez?
La pregunta le hizo reír.
—Nada de eso.
—No puedo creer que no exista nadie rondando en esa cabecita. —insistió. —Apuesto a que todos los chicos de tu universidad mueren por ti.
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𝙂𝙧𝙤𝙪𝙥 𝘾𝙝𝙖𝙩 ▰ 𝘾𝙝𝙖𝙧𝙡𝙚𝙨 𝙇𝙚𝙘𝙡𝙚𝙧𝙘
Fanfictionᣚ ᣟ⇨❝dónde Amelia y Charles se vuelven mejores amigos sin siquiera haberse visto en persona ❞