𝗖𝗜𝗚𝗔𝗥𝗘𝗧𝗧𝗘 𝗦𝗠𝗘𝗟𝗟〃 Shadonic

O12

Al día siguiente, al acabar sus deberes y sus clases se acerco a su amiga. Pues recordó aquella ocasión donde ella le habia comentado que tenia un amigo en la misma universidad en la que estaba el azabache con suerte y ese chico lo conociera y le podría encontrar a silver, pero no sabia si eso era posible ya que ese chico nunca menciono si también estudiaba ahi.

—¡blaze! lamento molestarte. —se acercó a su amiga.

—descuida no lo haces, realmente te estaba buscando, ¿recuerdas a la chica que te mencioné?

—oh si tu novia y que no me has presentado y que me siento muy ofendido de que no lo hayas hecho. —dijo de una forma dramática. —teniendo en cuenta que seré el hijo adoptado de dos madres que se aman.

—¿el que? —su amiga río.

—tu sabes, el mal tercio, el amigo que adoptan, como por ejemplo si salimos a caminar me compran comida.

—wow, si que estas preparado.

—maso menos, pero bueno eso no es el punto por el que viene, ¿te acuerdas de me comentaste que tenías un amigo en la universidad de alado? ¿Puedes llevarme con el? Necesito hacerle alguna preguntas.

—¿crees que sea amigo de tu "amigo" para empezar?

—no lo sé pero hay un cincuenta por ciento que si lo sea y otro que no lo sea pero me pueda decir con quien se junta.

—bueno... Eso es una buena idea. Me sorprende que ño estés buscando ahora.

—no me gusta que las personas se vayan sin darme una razón del por qué.

—si lo se, recuerdo esas conversaciones que me contabas.

El cobalto había pasado por distintas situaciones hasta el propio abandono de sus padres y si bien le llamaban una vez al mes, dejarlo solo en una casa vacía y fría a temprana edad lo hizo sentir como persona fácil de desechar, tirar y sin ningún valor tan importante como para ser visitado por lo menos un día.

Estaba seguro que si blaze no se había vuelto su amiga se hubiera convertido en una persona triste, solitaria y de mal carácter.

Ella siempre le hizo ver el lado bueno y positivo de cada situación que le hacía decaer y estaba agradecido con ella. Ellos dos eran más que amigos, como hermanos que se apoyaban y eso animaba más el humor del menor.

—bueno realmente no se si todavía sigue aquí, pero lo llamaré para que este afuera y lo puedas localizar.

—de acuerdo.

—no podré acompañarte lo siento, tengo algo que hacer.

—me imagino con quien.

—shh. —callo a su amigo para poder empezar a buscar el nuermo del otro chico y marcar.

El cobalto espero paciente, si el chico conocía al azabache o sabía con quienes se juntaban tal vez por fin sabría el por qué se fue.

El por qué ya no lo volví a ver por demasiado días en aquel lugar que ante para el era vacío, casi igual que su casa pero era diferente la sensación pues en aquella playa era tranquilizante, como una suave medolia que te relajada y te hacía pensar que no habría ningún problema.

Era raro cuando estaba con el azabache, como si la melodia tranquila se le juntara un solo de guitarra, no ruidoso, no opacava la melodia principal la hacía mejor.

Sin el parecia vacía completamente y el menor quería saber el por qué.