Ellie

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En el verano del '83 se organizó una fiesta de inauguración para el Circus Baby's Pizza World. Toda la gente del pueblo había venido para visitar el nuevo local, incluidos Henry y Murray, quien, con el paso del tiempo, su imagen se iba deteriorando cada vez más. La sonrisa y ese destello juvenil de sus ojos se había desvanecido por completo, y una de sus manos se encontraba escayolada entonces.

Cuando las puertas del local se abrieron, sostuve la mano de mi pequeña Elizabeth mientras hacía un gesto a Michael y a Christopher para que se acercaran y, una vez estuvimos los cuatro juntos, me arrodillé frente a ellos y comencé a darles una serie de instrucciones que debían seguir para evitar que pudieran ocurrir accidentes indeseados.

-Bueno, chicos. El local abre sus puertas y, antes de que entréis, me gustaría pediros un par de cosas para facilitar que os tenga siempre a la vista, ¿de acuerdo?

-Ah, papá -mi hijo mayor, Michael, me miraba desde arriba con un gesto de indiferencia-. ¿Yo también tengo que seguir las indicaciones? Tengo diecisiete años, ya soy mayor para ir por mi propia cuenta.

-No, Michael. Primero que nada; tienes dieciséis -el mayor de mis hijos emitió un sonoro resoplido mientras se cruzaba de brazos-. Y, para finalizar, el local va a estar hasta arriba de personas que no conocemos, ni a ellos ni sus intenciones. Por ello, debéis manteneros siempre, siempre, en las salas principales, que son... -Esperé a que mis hijos pequeños continuaran la frase para confirmar que habían escuchado las instrucciones antes de salir de casa.

-La galería de Ballora y la galería de los Circus -dijeron ambos al unísono-. Evitar el auditorio de los Funtime y los cuartos cerrados con llave.

Sonreí a ambos pequeños y les estreché entre mis brazos como recompensa por el logro. Las normas proporcionadas, de todos modos, las había creado para evitar que fueran ellos las víctimas de mis animatrónicos, puesto que, aquel día, ni siquiera pensaba en dejar a los personajes merodeando por las salas del restaurante.

La semana previa a la gran apertura, organicé con detalle mi plan para evitar que ocurrieran percances. Al inicio, las puertas se abrirían y, tras celebrar la inauguración, todos los nuevos clientes entrarían y se dirigirían a las únicas cuatro salas abiertas para ellos: el vestíbulo, el auditorio Funtime, la galería de Ballora y la galería Circus. Cada quién después de entrar podría decidir adónde ir, pues lo relevante no lo verían ese mismo día.

Los animatrónicos se hallarían ocultos bajo llave en la sala de Partes y Servicios justo en el auditorio Funtime, pues allí esperarían pacientemente a que desbloqueara la puerta y convenientemente la dejara ligeramente entreabierta para que un niño entrara, bien por curiosidad o bien porque uno de los Bidybabs que oculto en el armario de los suministros, en la galería de Ballora, guiara a alguno de ellos hasta allí. Entonces solo tendría que desalojar el local por una fuga de gas, y el premio sería mío.

-Hey, William -una voz amistosa interrumpe la conversación con mis niños y, cuando me giro, encuentro a un Henry en pie, sonriente y saludando con su mano.

Hice un ligero gesto a mis hijos para permitirles entrar en el local, lo que ellos aceptaron sin preguntas y corrieron raudos hacia el interior. Yo, en cambio, me puse en pie y saludé a Henry con una palmada en la espalda mientras analizaba mi entorno, buscando el rastro de Murray cerca de mi amigo.

-Hola, Henry, cuánto tiempo. ¿Qué tal va todo? Estas últimas semanas por tema de mi proyecto no hemos coincidido apenas en los turnos del Fredbear's.

-Oh, no te preocupes, amigo. Agradezco mucho que, a pesar de esta idea que has desarrollado tú solo, hayas decidido continuar en el turno de mediodía en el restaurante. Charlie se alegra mucho de que sea su padre quien la recoge del colegio ahora, el martes pasado fue a buscarla su madre y me contó que la pobre criatura trataba de disimular su decepción para no herir los sentimientos de mi mujer, ¿te lo puedes creer?

Él siempre vuelve [William Afton]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora