Rebekah
No logro entender lo que está pasando aquí, no logro entender nada, en especial de ese hombre ¿Quiere matarme o no? Todo esto me va a volver loco.
-Si sigues pensando tanto vas a quedar loca. – Añadió Martha, la frustración es evidente en su rostro, estoy segura de que esto la supera.
-¿Te sientes bien? – Pregunté esta situación me preocupa bastante, pero ella me preocupa aún más.
-No ¿Acaso no escuchaste lo que ese sujeto dijo? Es posible que matarán a Miguel y a sus hermanos y si lograron eso las posibilidades de que salgamos de aquí con vida se reducen a cero.
¿Qué? No, no, no, esto no puede ser posible, Miguel prometió que me cuidaría siempre, eso no puede ser verdad.
El golpe de Martha me sorprendió, no esperaba que lo hiciera. – No debes permitir que te vean flaquear, eso les dará una ventaja para utilizarte, debes mantenerte firme hasta morir.
Asentí - ¡Sí!
-Ahora lo importante es seguir con vida el mayor tiempo posible y no hacer enojar a ese sujeto.
Ese sujeto, lo había olvidado por completo, un aura terrorífica lo acompaña, pero lo que más te aterra es su amabilidad, te hace sentir que te va a matar en un parpadeo y sin derramar una sola gota de sudor.
-¿Quién es ese sujeto?
Martha estuvo a punto de hablar cuando la puerta se abrió de golpe.
-El jefe dará todas las respuestas que quieras durante la cena, ahora es momento de que bajen, esperamos a que nos acompañen.
Miré a Martha quien asintió, las piernas me tiemblas, el corazón me palpita a mil kilómetros por segundo, todo mi cuerpo suda, definitivamente estoy aterrada, pero no dejaré que noten cuanto miedo tengo.
Mientras bajaba las escaleras pude distinguir el estilo victoriano del lugar donde estábamos, las paredes estaban pintadas de color negro, lo que le daba un toque elegante a todo el lugar.
El hombre que nos acompañaba se detuvo en frente de una puerta enorme, custodiada por dos hombres bastante robustos, los cuales abrieron inmediatamente nos detuvimos.
-Adelante, el jefe las está esperando.
Martha y yo nos miramos y ambas dimos un paso al frente atravesando el umbral de la puerta.
***
Miguel
Ah, me duele todo, no puedo si quiera recordar que pasó.
¿Qué es esto que está en mi brazo? ¿Suero? Tengo mucho sueño.
-Resiste Hermano, te vas a poner bien.
¿Gabriel? ¿Puedes escucharme? ¿Qué fue lo que pasó?
-No te esfuerces, no pueden escucharte. – Un momento, reconozco esa vos.
-¿Mensajero? ¿Eres tú?
-Sí, en carne y hueso o más bien en espíritu.
-Tú... ¿Tú sabes que fue lo que pasó?
-Sí, lo sé, lo vi todo.
El hecho de que este hablando con mensajero solo puede significar algo, la vida tal y como la conocemos en estos instantes se debate entre la vida y la muerte, los caídos lograron hacerse con las piezas del códice que teníamos en nuestro poder.
-Es justo por lo que estás pensando que estoy aquí.
-En ocasiones olvido que puedes escuchar lo que pienso.
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Rebekah
Tiểu Thuyết ChungLa vida de Rebekah da un giro inesperado cuando, tras un encuentro fortuito con un enigmático grupo de desconocidos en la biblioteca universitaria, su insaciable búsqueda de respuestas la arrastra hacia un viaje trepidante y repleto de riesgos. Este...