Separación

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Así había iniciado mi separación después de tres años de "perfecto matrimonio" o eso creí yo, mi esposo había decidido serme infiel con una muy querida amiga.

Tome la decisión de salirme de mi casa, no toleraba estar ahí, por más que Jimin trato de hablar conmigo simplemente lo ignoré.

—Por favor necesitamos hablar, no te puedes ir así, ¡por favor Lily déjame explicarte!—. Decia mientras corria detras de ella, sólo me ignoró, tomó su maleta y salió de casa diciendo.

—¿Hablar?— cuestione sarcástica -¡Esto ya se fue a la mierda!, ¡esto murió hace seis meses y lo sabes, así que no me vengas con que quieres explicarme!, cuando lo que vi no necesita de mucha explicación Jimin— decía con lágrimas en los ojos.

¡Pudiste haber sido más discreto y llevarte a tu amante a un motel, pero no, el señor decidió hacer sus porquerías en la empresa!— .

—Toma— con lagrimas en los ojos coloqué en sus manos mi sortija  —aquí están todas esas promesas que nos hicimos hace tres años, las cuales tú no cumpliste, así que te las regreso espero que con ella sí  logres ser felíz— subi a mi auto y maneje lo más rápido posible al percatarme que su amante había llegado a mi casa.

Con lagrimas en los ojos vi como se iba de casa la mujer a la que le juré mi amor y lealtad, salí corriendo detrás de ella pero simplemente aceleró, sentí mi corazón romperse y al voltear mi amante estaba ahí.

—¡Ay ya mi amor!, ya no llores por ella que te ves patético, aparte eso era lo que queríamos ¿no?, mejor entremos abramos una botella de champaña y celebremos que ya podremos estar juntos sin esa mujer de por medio— que patético te ves llorandole a esa mujer, jure venganza y esto apenas es el inicio, decía en mi mente, mientras se formaba una ligera sonrisa maliciosa.

—Disculpa, ¿me llamaste patético, si sabes quien es ella verdad y que lugar ocupas tú en mi vida?, ¡deja de decir estupideces!, la champaña sólo se comparte con personas o sucesos importantes asi que no seas ridicula y mejor vete, necesito pensar que haré para recuperarla—.

—¡Ay por favor Jimin, ella ya no va a regresar y a mí no me vuelves a hablar así!, si quieres estar solo esta bien, me voy, pero después no vengas a buscarme.— Decía con cierta molestia.

—Discúlpame no quise hablarte así, es solo que yo...— Me interrumpió.

—¿Qué tú qué?,¿aún la amas?, tú y yo sabemos muy bien que es lo deseas y obviamente no es a ella— decía a su oído —tú y yo sabemos que es lo que quieres, sólo yo sé como complacerte— decía con una de mis manos alrededor de su cuello y la otra tocando su entrepierna —nosotros sabemos que ella es una mujer aburrida y sin imaginación—.

Sólo podía escuchar su voz, es cierto que lo que me atrae de ella es su mente abierta y todas mis fantasías las cumple y todo lo que no me atrevo a pedirle a mi esposa por vergüenza en la cama lo hago con ella, pero si algo no tolero es que hablen mal de mi mujer, pues es a quien realmente amo.

—No te vuelvas a referir así de mi mujer— decía apretando su mandíbula —¡esto no debió pasar tú eras su amiga!— me interrumpió besando mis labios.

Me separé de él por falta de aire —¡sí!, yo era su amiga y eso ¿qué? Yo siempre obtengo lo que quiero y lo que quiero eres tú— y tu enorme fortuna decía para mí —mejor ven— tomé su mano junto con una botella de licor y dos vasos —pasemos una noche agradable, sólo tú y yo— deje un corto beso en sus labios mientras caminaba con él de la mano.

Subimos a la habitación donde el olor al perfume de mi ex amiga invadía por completo el lugar, esta noche será especial, pues hoy toda la fortuna Park será para mí.

Me acerque a la mesita donde había puesto el licor y sin que se diera cuenta puse unas gotitas de somnífero en su copa, empece a caminar hacia él, le di la copa la cual bebió de un sólo trago, frente a él empecé a quitar cada una de mis prendas, podía ver cómo se lamia los labios, me arrojo a la cama y empezó a besar mis labios mientras acariciaba suavemente mi intimidad e introducía un par de dedos en mí, a los pocos minutos se quedó dormido, alcance mi celular hice una llamada y tome unas cuantas fotos para después quitarlo de encima mío.

—Eres tan lindo y tan estúpido al mismo tiempo mi querido Jimin—decía mientras el dormía, mi celular empezó a sonar, hable un par de segundos y colgué —espero no te moleste que haya invitado a alguien, es sólo que esta noche como muchas otras no quiero estar contigo— me puse una bata y baje a buscar a mi compañero de juegos y amor de mi vida.

—Es una hermosa casa, pero te vez más hermosa tú— decía mientras la besaba —pensé que nunca se dormiría Jimin— ella sólo asentía con la cabeza y se llevaba sus manos al rostro como signo de frustración.

—Yo igual lo pensé, creo que esta empezando a hacer resistencia al somnífero, pero mejor dejemos de hablar de él y empecemos a divertirnos mi amor— decía mientras desabotonaba su camisa.

—Yo creo que ya es momento que te alejes de él Pam, ya lograste separarlos, sabes que odio tener que compartirte con él, tú sólo eres mía y odió tener que compartirte con otro— repliqué con frustración.

—Tranquilo mi amor, sólo necesito unos cuantos de sus millones para poder disfrutar contigo— reí con mis manos alrededor de su cuello —mejor disfrutemos de la noche— mientras coqueteaba con él

—Sólo espero que esto termine pronto Pam— empece a besar sus labios mientras quitaba lentamente esa bata de seda, la aventé a la cama y empecé a besar la punta de sus pies, subía lentamente besando sus muslos, podía verla estremecer, llegué a sus senos los cuales eran redondos y pequeños, no dude acariciarlos —me encantas y te voy a coger cómo él no sabe hacerlo—.

—Sólo hazme tuya una vez más...— el sentir sus labios y manos tocándome era lo mejor, realmente yo sólo quería el dinero y separarlo de ella, la que fue mi amiga por muchos años y a la cual odio pues se había ganado el amor de Jimin cuando íbamos en la secundaria y no le importó que yo estuviera enamorada de él.

El resto de la noche con Han fue intensa, él me hacía gritar de placer podía hacerme venir tantas veces en una sola noche, algo que Jimin no podía, pues él es una persona tranquila, cariñosa y tierna, y a mí me gusta el sadomasoquismo amo que me muerdan, amo sentir las manos de Han asfixiandome hasta casi desmayarme, amo que me hagan sentir dolor y placer al mismo tiempo, esto es algo que solo Han me hace sentir.

Estaba por amanecer y Han tuvo que irse pero antes me ayudó a regresar a Jimin a la cama pues tenía que aparentar que habíamos pasado la noche juntos, al poco tiempo vi que empezó a moverse.

—¡Buenos días dormilón!, anoche estuviste excelente—, dejé un pequeño beso en sus labios.

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