AMIGOS

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—Mucho gusto Lily, yo soy Cha Eun-woo—  dije al estrechar su mano y algo mágico pasó pues sentí una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo y al parecer ella lo notó.

Mientras estrechaba su mano vi como su piel se erizó —el gusto es mío, me alegra conocer a alguien de mi país, creo que usted y yo nos llevaremos bien—

—No tienes que ser tan formal Lily, puedes decirme Eun-woo— me dió mucha vergüenza, en realidad me puse muy tímido y es la primera vez que me siento de esta manera.

Después de estar platicando un rato con ella recorriendo los pasillos, mientras hablábamos de nuestros platillos favoritos decidí invitarla a tomar un café en una cafetería muy reconocida dentro del supermercado a lo cual ella aceptó, vi que le llamaban la atención los postres y los pequeños bowls de piña que había así que ordené todos y dos café helado.

Mientras él ordenaba yo observaba los postres, los antojos me estaban matando, los pasteles se veían deliciosos, el Sr Minho se acercó un momento, le pedí regresara a casa a dejar las compras en lo que platicaba un poco más con mi nuevo amigo.

Me sentía tan tranquila con él, parecía que lo conocía de tiempo atrás, vi que me hizo una seña, al llegar a la mesa cinco rebanadas de pastel, un tazon de piña y dos café helados esperaban por mí; mis ojos se abrieron al ver tantos postres deliciosos, todo cambió cuando di un gran sorbo de café  y tuve que salir corriendo al baño. Al regresar vi que me veía confundido.

Vi que salió corriendo al baño, pensé que el café estaba malo, así que lo probé y era todo lo contrario no entendía que sucedía, ¿por qué había reaccionado ella así?

—Lily, ¿estás bien?— pregunté confundido pues al regresar a la mesa estaba muy pálida, —si te sientes mal podemos ir al hospital—

Todo daba vueltas, en mi estómago había una pelea y dos pequeños eran los responsables, tenía que decirle no quiero que esté preocupado. —Estoy bien—, dije al sentarme —Yo estoy embarazada, últimamente no tolero el sabor del café y me entristece un poco pues amo el café— pude ver un poco de sorpresa en sus ojos.

Pude sentir como una cubeta de agua helada caía sobre mí cuando escuché sobre su embarazo, eso solo quería decir que ella estaba casada o tenía algún tipo de compromiso con alguien más, —Si te sientes mal, podemos ir al hospital, dime, ¿ya estas llevando tu control?, si gustas yo te puedo presentar al mejor ginecólogo de  aquí— dije un tanto serio.

—Estoy bien, ya esta pasando el malestar, puedes pedirme un té de moras por favor— pude ver que su semblante cambió a uno serio —y respondiendo a tu otra pregunta, aún no llevo un control, esta semana iré al Hospital General Dong-min para pedir una cita con la ginecóloga—

No sé porque sentía celos si apenas la conozco, aún así algo dentro de mí que me decía que debía protegerla, no importando que fuera mujer de alguien más —¿Ya te sientes mejor?, yo puedo ayudarte a agendar la cita si tú gustas—

—Te lo agradecería mucho— después de que hizo una llamada mi cita quedó agendada, el ambiente se volvió un poco incómodo, así que sólo traté de romper el hielo, —entonces, ¿trabajas en el hospital?, eres médico o enfermero?, o tal vez la ginecóloga es tú novia— cuestione curiosa, mientras le hacía gestos alzando las cejas y lo imaginaba vestido de blanco, ¡carajo! qué sexy se debe ver, pensaba mi subconsciente, a lo cual él soltó una pequeña risita, mostrándome esa bella sonrisa que tanto me había gustado.

Me causo un poco de gracia su pregunta y sus gestos, así que sólo sonreí para después responder —Sí, yo trabajo en el hospital, no soy enfermero pero si un excelente médico, las cirugías plásticas son mi fuerte— pude ver como se asombraba ante mi respuesta e hizo nuevamente la última pregunta, a lo cual respondí —no, no es mi novia, solo somos colegas—

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