Podrá recordar Jimin la promesa que le hizo a su esposa y así recuperar?
Espero disfruten de la historia.
La historia relatada es ficticia, nada de lo mencionado es real, ni busco dañar a las personas mencionadas.
Nay
Después de un par de horas habíamos llegado a la isla, nos dirigíamos a la casa, muchas cosas habían cambiado, el centro de la isla parecía una pequeña ciudad había un gran centro comercial, un par de supermercados, dos enormes hospitales, todo muy cerca de mí nuevo hogar.
Después de desempacar y acomodar algunas cosas con el personal fui con el Señor Minho al supermercado, necesitaba comprar artículos personales y comida para todos en casa.
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Estaba tan distraída buscando unas cosas en los anaqueles; mi mente divagaba, pensaba en tantas cosas al mismo tiempo, estaba empezando a hacerme a la idea de que estaría sola, ya no era la señora Park, simplemente era Min Lily.
Un segundo de lucidez llego a mí sacándome de mis pensamientos, sabia que tenía que darme prisa, pues los demás tal vez ya habían acabado de tomar las cosas que necesitarían.
Aun no volteava, cuando sentí la presencia de alguien detrás mío, creí que era el Señor Minho, cuando sin querer al girar choque con alguien, un chico muy guapo, alto y bien vestido, su sonrisa y ojos eran hermosos, estaba tan perdida en mis pensamientos y observándolo; pues al chocar él me tomo en sus brazos, todo parecía una escena de un k-drama, todo parecía ir en cámara lenta, vi que él decía algo pero no lo escuchaba, estaba cautivada por sus ojos y sonrisa.
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Despues de un largo día en el hospital había llegado al supermercado, estaba buscando el pasillo donde están los shampoo cuando a lo lejos vi a una hermosa chica en sus manos tenía lo que buscaba, me acerqué al estante y de pronto la tenía en mis brazos.
—Disculpe mi torpeza no la vi, ¿está usted bien?— vaya es una mujer muy hermosa, sus enormes ojos color miel me atraparon en segundos, decía mientras la sostenía de los brazos pues al girar la empuje, nos quedamos así unos segundos los cuales para mí se hicieron eternos y sin duda fueron los mejores, sus labios eran carnosos y un tono nude en ellos seguido de un brillo se hacían presentes.
Algo dentro de mí empezaba a sentir nuevamente esa calidez que sólo una persona me provocaba, su voz era muy agradable, pero rápidamente reaccioné al ver que nos observaban—¡Disculpe lo confundí con otra persona!, ¿usted está bien?,¿no lo lastimé?— pude ver nuevamente esa bella sonrisa.
