UNA HERMOSA NOTICIA

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Fue una noche muy larga, después de mucho tiempo me volví a sentir sola, las preguntas seguían retumbando en mi cabeza y creó nunca tendré una respuesta, deseaba tanto formar una familia con él que simplemente ya no será posible, me quedé dormida ...

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Fue una noche muy larga, después de mucho tiempo me volví a sentir sola, las preguntas seguían retumbando en mi cabeza y creó nunca tendré una respuesta, deseaba tanto formar una familia con él que simplemente ya no será posible, me quedé dormida de tanto llorar.

Al siguiente día desperté con mucho dolor de cabeza, mucho mareo y unas terribles náuseas, tal vez sea porque no he comido nada, mi celular sonaba, al revisar pude ver que era mi suegra y Jimin, no tenía ánimo de responder así que no lo hice.

Estuve en esa habitación una semana sin salir, solo pedía un poco de fruta, algún té o jugo, ya no recuerdo cuántas llamadas y mensajes tenía, no quería ver a nadie, traté de suicidarme ahogandome en la bañera, pero no pude, algo dentro de mí me impedía hacerlo.

Seguí sintiéndome muy mal, las náuseas me estaban matando, así que me arreglé un poco y salí, mi jefe de seguridad ahí estaba con otro chico que tenia pocos meses de haber empezado a trabajar, Han es su nombre, había algo de él que no me agradaba, las pocas veces que estaba conmigo podía ver que se escribía mucho con alguien y por ordenes de mi esposo ellos tienen prohibido hacer uso del celular en horas de trabajo.

—Señora que bueno que decidió salir, ¿quiere que la llevemos a su casa? El señor Jimin y la señora Park han estado muy preocupados por usted— me acerqué a ella al verla salir, se veía muy triste, pálida y débil.

—Señor Minho que bueno que está usted aquí, por favor pase, necesito darle unas indicaciones, Han por favor espera aquí un momento— entramos a la habitación, donde le hablamos unos minutos.

—Dígame señora, ¿Qué que puedo hacer por usted?— cuestione preocupado.

—Señor Minho... yo necesito que cambien a Han, hay algo en él que no me agrada, el día que salí de mi casa escuché que Han tenía que salir un momento por la noche y por lo que escuché de los chicos es que él regreso ya muy de madrugada y dijo que mi esposo le había pedido que fuera a la casa, yo dudo que eso hubiera pasado, pues mi esposo estaba muy ocupado en otro asunto.

Podría de la forma más discreta posible investigarlo, no importa lo que tenga que pagar para que lo sigan y de preferencia alguien de su confianza—.

—No se preocupe señora tengo a la persona ideal para el trabajo que quiere, ya había notado algo extraño y quise hablar con el señor pero la verdad es que él esta muy mal, ¿necesita algo más?—.

—Sí, por favor lléveme al médico me siento muy mal, pero no quiero que el chico venga con nosotros—, pasaron veinte minutos y llamaron a mi puerta, había personal de mi plena confianza y el señor Minho.

—Ya estoy lista, por favor nadie de la familia Park debe saber— empecé a caminar y simplemente me desmayé, después de unos minutos desperté en una cama de hospital, había una enfermera junto a mí, —¿dónde estoy?— cuestione un tanto mareada, trate de levantarme pero mi cabeza daba vueltas.

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