UN NUEVO COMIENZO

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Los siguientes días estuve buscando un pequeño departamento dónde empecé de cero, no había ido a la empresa pues lo que menos quería era verlo, todo cambió con la llamada de mi asistente donde me dijo que la nueva "Señora Park" estaba ocupando mi oficina. 

En ese momento sentí mis mejillas arder, sentía tanta rabia el apellido ya era lo de menos, pero que quisiera usurpar mi lugar eso no lo iba a permitir, llamé a los abogados necesitaba una junta lo más pronto posible.

Los abogados me dijeron que por la tarde tendríamos la reunión, llamé a mi suegra, le dije lo que estaba pasado y le pedí estuviera presente pues ella era accionista y mi asistente le comento a Jimin sobre la reunión.

Ya en la oficina las cosas se pusieron interesantes, al llegar el señor Minho me dijo que tenia los resultados de la investigación, estaba tan ansiosa así que entre con él y el investigador a la sala de juntas, me presento a su muy querido amigo el Sr Gong Yoo él al igual que el Señor Minho trabajó para mi familia.

Al entrar a la sala pude notar que es una mujer fuerte —Mucho gusto señorita, es un placer conocerla, cómo dice mi querido amigo yo igual trabaje con su familia, su padre fue una gran persona y un buen amigo—.

—El gusto es mío, sé que mi papá fue una persona que tuvo muchas amistades y me alegra conocer a un amigo más de la familia; por favor tomen asiento, tengo mucha curiosidad por escuchar lo que encontró—.

Quedé impresionada cuando vi todas esas pruebas, tenía un poco de sospechas sobre ellos dos y con esto lo terminé de confirmar, sé que cuando Jimin se enteré se pondrá como loco.

Aún no es tiempo de desenmascararlos, dejemos que el juego continúe, sólo necesito poner todo mi patrimonio a salvo y espero que mi esposo me perdone, pero ¡él se lo buscó!, así que el aguantar será parte de su castigo.

—Le agradezco mucho el trabajo realizado Sr. Gong, aquí esta el cheque por el pago de su servicio—.

—Fue un gusto para mi trabajar con usted— besé su mano, —si necesita algo más no dude en llamarme— salí de la oficina.

Me quede un rato pensando lo que iba a hacer, —Señor Minho por favor necesito más pruebas, necesito que coloquen cámaras de seguridad en mi casa de preferencia donde no se logren ver, recuerda las que vimos hace unos meses atrás, las que parecían algún objeto— asentía con la cabeza —esas quiero en todas las habitaciones y por favor enlacen las que ya están instaladas a mi computadora—.

—Claro que sí señora como usted lo pida, yo le recomiendo tener  una computadora o equipo portátil especial para las cámaras de seguridad, yo me encargo de la compra e instalación, solo hay que ver cuando la señorita Pam este fuera de casa para poder entrar—.

Rodé mis ojos sólo de escuchar su nombre —Ese no será problema yo me encargaré de distraerla. Por favor pida que pase la señora Park, junto con los abogados necesito hablar un momento con ellos—.

Me sentía tan ansiosa por lo que acababa de descubrir, sin duda alguna la haré pagar por el mal rato y la vergüenza que me hizo pasar, obviamente Jimin se va a enojar muchísimo pero a estas alturas realmente ya no me importa. 

Al entrar mi suegra y los abogados les conté mis planes, estaba decidida a tomar mi lugar como CEO, pero cambié de idea y prefiero que sigamos como hasta ahora, sólo que yo estaré de lejos moviendo mis cartas, espero algún día Jimin entienda el porqué lo hice de esta manera.

Estaba por salir a la cafetería para ir por un té helado cuando sin pensarlo mucho le pedí algo al señor Minho.

—Las Islas Malvinas...— me vio un tanto extrañado —es donde quiero adquirir una casa, ahí quiero pasar mi embarazo, quiero estar alejada de todo esto, quiero estar tranquila con mis bebes, por favor señor Minho me ayuda con esto, sólo le pido discreción con la ubicación y reclute personal que pueda viajar con nosotros—.

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