El poco sueño (y otros sentimientos) que tal vez podía haber llegado a tener, desapareció por completo.
—¿Eres consciente de lo que acabas de decir? —le preguntó alterado. —Escaparse no es algo tan fácil, implicaría muchas cosas como, no sé, realizar un plan para obtener dinero, o si quiera tener una leve idea de donde se va a vivir.
La posición podía llegar a ser incómoda ya que los dos se encontraban apoyados sobre un lado de su cuerpo.
Aun así, en lo único que podía pensar y concentrar todos sus pensamientos era en las palabras dichas por Ranma. No esperaba algo así.
—No es la primera vez que pienso en esto Ryoga. —dijo el chico buscando calmar al contrario, claro que lo dicho no sería suficiente por lo que usó sus manos para reconfortar con caricias su cuerpo.
Estaban muy juntos, pero eso le gustaba porque de esa manera las sensaciones que producían sus toques se llegaban a sentir con mayor intensidad. Podía decir que si se concentraba lo suficiente, hasta notaría como los vellos de Ryoga se erizaban con cada roce.
—Huir de aquí no es algo tan sencillo. —comentó, ahora podía sentir como Hibiki estaba más relajado. Era divertido darse cuenta que la mayor parte de veces que tienen una conversación seria terminan abrazados.
Como si buscaran confort en el otro.
—Es algo que tal vez lo hubiera hecho en un futuro. —confesó aquellas ideas que cruzaron su cabeza en ciertos momentos cuando estaba cansado, pero tan cansado que lo único en lo que podía pensar para aclarar sus sentimientos era en desaparecer de la vida de todos. No tendría que responsabilizarse por alguna de las tonterías que haría en un arrebato digno de su estupidez.
—Pero no es algo de lo que me preocupe en ese momento porque yo sé que no es fácil. No es como si quisiera abandonar a todos los que conozco así como así.
Ranma trataba de explicarse sin trabarse. A veces era un poco acelerado.
—Estaría solo por completo y eso no me gustó, pero ahora te tengo a tí y creo que... —Suspiró profundamente para evitar el sonrojo que quería formarse en sus mejillas. —Creo que eres la persona por la que vale la pena arriesgar tanto. Aunque claro, solo tenemos dos caminos: aceptar todo, casarme y vivir infeliz para siempre o ser alguien independiente al fin en otro lugar donde nadie nos conozca, haciendo lo que queramos. Solo siendo nosotros dos.
—Maldita sea, nos hemos vuelto unos cursis. —dijo Ryoga mientras se cubría con las cobijas. Aunque claro, la confesión era demasiado linda como para que pudiera mantenerse tranquilo.
Escuchó la risa de su "casi algo" tan ruidosa como siempre, pero le gustaba.
—No lo sé, puede que estemos yendo demasiado lejos con todo esto. —continuó. —Debemos de pensarlo bien.
Ryoga volvió a abrazar al chico, siendo un bulto de piernas y brazos en la cama.
—Sé que reaccione un poco alterado, pero no tengo problema en irnos de aquí. Sería bueno iniciar desde cero sin el temor de que vaya a aparecer tu padre y te encierre en tu cuarto porque no honraste el sagrado matrimonio con la hija menor de los Tendo. —dijo, finalizando con una pequeña burla.
—No seas idiota. —respondió Ranma casi adormilado. —Eres el menos indicado para burlarte siendo que estabas enamorado de Akane.
—¡Basta! ¡Esto sigue siendo extraño!
...
Ranma creyó que la conversación de aquella noche quedaría en eso. En una plática más de la que no le tomarían importancia en el futuro.
Era todo lo contrario.
Al día siguiente Hibiki continuó con el tema, pero esta vez en serio. Muchas ideas surgieron y les recordó aquella vez en la que decidieron conquistar a Akane.
Solo que esa vez fallaron, pero ahora sería diferente. No había posibilidad de equivocarse.
Faltaban tres meses y medio para que se diera el matrimonio, el tiempo suficiente para obtener todo lo necesario para poder huir sin complicaciones.
—¿En serio vas a vender tus cosas? —preguntó Ranma desacreditado. —Son las cosas que tus padres te han regalado.
—Es la única manera de obtener dinero rápido. Es lo principal para que podamos estar con tranquilidad por una época hasta que nos establezcamos en, no sé, donde queramos.
—Si, solo que siento que estás sacrificando mucho por mí.
—No te preocupes por ello. De todas maneras no hago uso de la mayoría de cosas que tengo por aquí.
Si, sería un vida afuera. Todo perfecto y sin problema.
Era lo que deseaban.
....
Volví!! Capítulo corto, pero para mantenerme en las actualizaciones. Perdón la demora, esto de estar en el último año no me agrada.
No se olviden de votar y comentar porque realmente me animan con sus respuestas a pesar de que no conteste a todas.
Los amo
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Vorágine - Ranma y Ryoga
RomanceRanma desea romper su compromiso con Akane, pero necesita ayuda. ¿Qué mejor opción que su querido enemigo Ryoga para iniciar con su plan? Claro que los sentimientos se interponen en el camino de forma inesperada. - Los personajes no son míos, perte...