El día tan esperado por el par de chicos había llegado.
A veces pareciera que van a cometer un robo en un banco de tanta preparación que hubo en los últimos días.
En la casa de los Tendo, las cosas iban mejorando. El ambiente dejó de ser tenso después de que toda la familia notara como la relación entre Akane y Ranma era más llevadera.
Casi como amigos.
Por eso es que el chico logró aprovechar esta nueva cercanía para descubrir más cosas de la joven. Y logrando que ella encontrara un tiempo libre de sus estudios para reunirse con Hibiki.
Ranma, como era de esperarse, quería evitar cualquier desastre por lo que se tomó la libertad de ser quien llevara a Ryoga de su casa al lugar donde tendría su cita no cita.
—No vayas a quedar como un idiota, por favor. —pidió Ranma mientras caminaban.
—Me hiciste practicar varias veces lo que podía llegar a decir hoy. —dijo Ryoga, si seguía insistiendo con eso lo iba a tirar al piso. —Deja de preocuparte.
Estaban a punto de llegar cuando Ranma se detuvo y eso provocó que él otro chico también lo hiciera.
—¿Pasa algo? —le pregunto al notarlo inquieto.
—Nada, solo quería decirte que.. —Ranma no sabía si estaba a punto de decir algo bueno. —Sé tú mismo, estoy seguro que Akane se fijará en ti.
—Tranquilo, todo saldrá bien.
—Voy a confiar en ti. —Ranma dio leves palmaditas en la espalda de su compañero —Camina recto por esta calle, se supone que Akane debe estar esperándote al final.
—¿No vienes conmigo?
—No. Prefiero que Akane no me vea, pero te vigilaré para asegurarme de que no te perdiste.
—Idiota. —susurró Ryoga mientras caminaba dejando a Saotome atrás.
Tal y como dijo, Akane Tendo se encontraba ahí con un lindo vestido amarillo mientras uno de sus pies jugaba con una piedra.
—Akane ¡Hola! Perdón por llegar tarde.
—Ryoga qué gusto verte —saludó la chica dándole un pequeño abrazo. Provocando que el corazón de Hibiki diera un salto por la emoción.
—A mi también me alegra verte. —respondió tratando de ignorar el pequeño sonrojo de su rostro —¿A qué lugar deseas ir hoy?
—Oh, bueno, hay una nueva cafetería que inauguraron hace un mes. Creo que sería buena idea comer algo ahí.
Ryoga asintió mientras decía:
—Te sigo
Así la pareja empezó a caminar por las calles siendo guiados por la pequeña peliazul. Inevitablemente, Ryoga no pudo evitar notar que Ranma siendo una chica era incluso más pequeña que Akane provocándole una leve sonrisa. Sería divertido molestarlo con eso.
—Ryoga, perdona que pregunte. —dijo de repente Akane, interrumpiendo los pensamientos del chico. —¿Desde cuándo Ranma y tú se llevan tan bien?
La chica acomodó su pelo que se movió por el viento y dijo: —Ustedes solían pelear mucho cuando éramos adolescentes.
—No es algo que puedo responder con exactitud. —dijo honestamente. —Creo que el tiempo te hace madurar y de alguna manera termina por mejorar esas relaciones.
—Creo que tienes razón. Ojalá pudiera decir lo mismo.
—¿A qué te refieres? —preguntó ahora el chico.
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Vorágine - Ranma y Ryoga
RomanceRanma desea romper su compromiso con Akane, pero necesita ayuda. ¿Qué mejor opción que su querido enemigo Ryoga para iniciar con su plan? Claro que los sentimientos se interponen en el camino de forma inesperada. - Los personajes no son míos, perte...