Miraba su libreta sin entender del porque había estado dibujando el rostro del castaño una y otra y otra vez, quería dejar de dibujarlo por lo cual cambio de hoja para empezar a dibujar una escena la cual fue rápidamente llenada por el castaño otra vez, esta vez estaba sentado en el patio trasero de una casa sentado en una reposera sonriendo con su característica sonrisa despreocupada y sentía que sus ojos podían ver a través de su alma como si realmente fuera el chico que últimamente rondaba en sus pensamientos. No lograba comprender cómo este siempre aparecía en su mente, aunque tampoco es como si deseara que dejara de hacerlo, pero que siempre estuviera en ella llegaba a alterarlo porque aunque a veces el joven estaba recostado sobre el césped delante de un sauce otras veces se encontraba en la habitación del peli-negro sin camisa, ya que era la única parte del cuerpo del joven que había divisado sin ninguna prenda, y ya no podía más con la agonía de siempre verlo en algunas situaciones embarazosas. Desearía poder sacarlo un poco de su cabeza para poder dibujar algo que no fuera el. Aunque no podía negar que le encantaban las facciones del contrario ya que era un joven muy apuesto incluso en los dibujos que hacía de el.