Estrellas

3 0 0
                                    

Ali se encontraba a unos metros del joven que le gustaba, estaba nervioso por acercarse a el debido a que no sabía cómo reaccionaria a la carta que le entregaría, tomando un largo respiro avanzo hacía el para hacerle entrega de dicho objeto y a su vez hacerle una pregunta.

—Hey Helen, te quería dar esto,—le hablo haciéndole entrega de un sobre rojo mientras se rascaba la nuca—y preguntarte si a vos te gustaría ir conmigo a la feria de Roadsclown, es el último día que van a estar en Lock Town y me gustaría que fuéramos juntos, pero claro no tenes que aceptar la invitación ni recibir la carta,—hablo de forma rápida y nerviosa mientras volvía a acercar la carta hacía si mientras retrocedía unos pasos—yo perdón olvida que esto pasó—hablo retrocediendo para alejarse de el y dar media vuelta para alejarse o así hubiera sido de no ser por la mano del peli-negro que lo agarro del brazo y lo jalo del mismo haciéndolo quedar frente y a escasos centímetros de el.

El joven de menor estatura le saco el sobre de la mano y saco la carta del mismo cortando un pedazo de esta ante dicha acción por la mente del castaño paso un pensamiento de haberlo hecho enojar por sus acciones o era así hasta que esté le entrego dicho pedazo de papel con algo escrito en el.

—Pasa por mí a las ocho—dijo en un tono un poquito seco alejándose los centímetros necesarios para poder verlo a los ojos sin mayor problema.

Tras esto el castaño guardo con cuidado el papel que le entrego mientras esbozaba una gran sonrisa, despidiéndose del oji-azul.
Tras esto el castaño se dirigió hacía la salida de la institución muy alegre por el resultado de todo. Llegando a su casa se puso a preparar el almuerzo y las prendas que llevaría esa noche para su cita. Estaba tan alegre por esto que no cabía en sí mismo de gozo, hasta que su padre se asomo a su habitación para ver qué hacía.

—Me preparo para la salida que tengo esta noche—respondió sin más mientras pensaba en como acodar su cabello para dicho evento.

—¿Ah, si?, ¿y con quién vas, a dónde y con permiso de quién?,—cuestiono viendo a su hijo con curiosidad.

—Si, voy con permiso de papá a la feria Roadsclown y con quién no te interesa, aunque te lo diga no sabrías quien es.

—Ali, ¿con quién vas?

—Con alguien, no lo conoces pa, no intentes descubrir quién es porque nadie en esta casa sabe de el, si llega a salir mal no los quiero involucrados.

—Esta bien, está bien. ¿Necesitas que te lleve?

—Nop, voy a ir en mí auto y voy a pasarlo a buscar por tanto no quiero que mí viejo este metido en el medio—hablo mientras terminaba de acomodar su cabello.

—Okey, avísame si pasa algo, ¿si, hijo?

—Si, pa no te preocupes, puede que lleve a Alaster conmigo,—comento revisando otra vez su ropa mientras a su vez pensaba <como puede que no>.

—Esta bien hijo, ten cuidado y espero pronto poder conocer al joven con el que te verás hoy, y ante cualquier cosa usen protección.

—Si, si, si ahora largo que me tengo que cambiar—respondió sacándolo de la habitación algo avergonzado por las palabras de su padre.

Al momento de que le quedarán diez minutos para llegar a la hora acordada el castaño se
hacía la cochera de su hogar y tomo su auto para dirigirse a la dirección que le había dado el peli-negro deteniéndose antes junto a un rosal para armar un pequeño buqué de dichas flores. Al llegar al hogar de su amado se bajó del carro y tocó la puerta del lugar espero unos segundos a ser atendido para ser recibido por una versión adulta del oji-azul, esté le dijo que esperara unos minutos que su hijo ya bajaba. Cuando el peli-negro se dirigió hacía la puerta, saludo al castaño poniéndose de puntillas para besar su mejilla y tomando el ramo de sus manos, tras esto el chico se despidió de su padre y prometiéndole avisarle sobre cualquier cosa que sucediera el castaño le abrió la puerta del automóvil para luego tomar el lugar del piloto, arranco el auto dirigiéndose hacía el lugar de la feria.
Al llegar ambos jóvenes fueron de aquí a allá subiéndose a cada atracción que veían o jugando cada uno de los juegos, a veces compitiendo ente ellos y otras tratando de conseguir algún premio para si mismo o para el otro, se detuvieron a para poder cenar algo y luego tomar un helado tonteando entre ellos y manchando al contrario con sus helados. Cuando el reloj marco las 22:30 el castaño sostuvo la mano del peli-negro guiándolo hacía una zona algo apartada y elevada de la feria.

—Y para el cierre de esta cita tenemos está hermosa vista del cielo nocturno,—hablo mientras hacía sentar al contrario junto a él, para luego recostarse en el césped, acción que el contrario copio acomodándose con el brazo del castaño como almohada—oh mira, se puede apreciar la constelación de Sagitario desde acá -dijo señalando dicha constelación.

—Es cierto y por allá está acuario—comento mientras soltaba una leve risa.

Y así se la pasaron un rato viendo las estrellas y riendo, cuando por fin dieron las once en punto de levantaron y dirigieron al automóvil del castaño, cuando este dejo al peli-negro en la puerta de su hogar este último apoyo una de sus manos detrás de su espalda alta acercándolo hacía si mismo dándole un beso en los labios, beso que el castaño correspondió sosteniendo su cintura, tras está acción se despidieron y el castaño subió a su vehículo yendo a su casa con una sonrisa enorme en el rostro.

Novelas Y Relatos CortosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora