Capítulo 21

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Petunia observó a Lily la noche anterior preparar tres veces su baúl.

Primero porque los libros estaban en el fondo, luego sentía que su ropa no estaba bien doblada.

Ayudo con gusto a su pequeña hermana para luego cenar los cuatro antes del primero de septiembre.

A la mañana siguiente papá había pedido un día de sus vacaciones para poder despedirlas a las dos en King 's Cross, Lily se movía nerviosa mientras jugaba con las orejas de su conejo de peluche.

Al llegar a la estación, papá bajó ambos baúles y los colocó en un carrito mientras mamá ajustaba el listón en el cabello pelirrojo de Lily.

—Buena suerte querida — madre la abrazó, Petunia le sonrió. Luego papá también la abrazó y le dio un beso en la frente.

Petunia fue la que tomó el mando del carrito, Lily veía el andén 9 ¾ con algo de miedo.

—¿Estás bien, cariño? — preguntó papá al ver los ojos nerviosos de Lily como se aferraba a Copito, ese peluche de conejo que parecía agotado de la vida.

—Estoy bien — dijo Lily.

Papá hincó una de sus rodillas y besó la frente de Lily para luego envolverla en un gran abrazo. Lily tenía la mirada triste, era la primera vez en su vida que estaría por mucho tiempo separada de casa.

Papá se levantó abrazó Petunia. Ver de cerca el rostro de su padre le daba tristeza, las arrugas alrededor de sus ojos y su mirada de cansancio, solo le quedaban dos años más en Hogwarts y ella podría conseguir un buen empleo en el Ministerio. Así podría ganar dinero y que su cansado padre al fin pueda descansar de su trabajo en la fábrica.

—Cuida a Lily — le dijo — Tu y yo sabemos lo testaruda que puede ser tu hermana.

—Si queda en Slytherin prometo ser un halcón sobre ella.

—¡Por supuesto que voy a quedar en Slytherin! — señaló Lily.

Su padre rio y las dos empujaron sus carritos hasta el anden 9 ¾.

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Rabastan vio a Petunia por el andén, a su lado estaba su hermanita empujando su carrito y con un feo peluche de conejo alrededor de su cuello.

Se despidió de sus padres y se acercó a ella.

—Petunia — saludó Rabastan. Ella sonrió y la señorita Lily le frunció el ceño.

—Feliz inicio de clases, Rabastan — lo saludó y luego miró a la señorita Lily, ella aun tenía sus manos sujetas a su carrito.

Lucia adorable con el ceño fruncido.

—Feliz inicio de clases, señor Lestrange — dijo la señorita Lily.

Rabastan en estos momentos disfrutaba ser mellizo. No tener que lidiar con hermanos menores, casi siente pena por los demás compañeros que tienen hermanos pequeños, como la señorita Black.

Se ofreció a subir los baúles de las hermanas Evans.

Eran preciosos, de madera clara con flores pintadas decorando el aburrido café. Petunia le había dicho que Lily los pintó.

—¿Puedo ir a buscar a Sev y Sirius? — preguntó la señorita Lily a Petunia.

—Pero ten cuidado — le contestó — Y recuerda cambiarte a tu uniforme antes de llegar a Hogsmeade. Y no compres muchos dulces, luego de la selección está el banquete, y si comes muchos dulces te dolerá el estómago.

—Ya no soy una bebé — respondió la señorita Lily para luego salir corriendo.

Petunia soltó un suspiro y luego lo miró.

Rabastan le ofreció su brazo y ella aceptó. Los dos caminaron por los corredores del tren en busca del vagón donde estaban los demás de su grupo, algunos compañeros de clases los vieron pero no dijeron nada.

Casi todo Hogwarts estaba expectante a ellos, o por lo menos los Slytherin. Los Slytherin, casi siempre herederos de antiguas familias esperaban a una bruja New Blood, su sangre era como un impulso a la antigua línea sanguínea de ellos, fortaleciendo su legado.

No era raro que una vez que se supiera su estatus las ofertas de cortejo aparecieran casi al instante.

Así que Rabastan siempre mostraba su interés, esperando el momento en que el cepillo de sangre una carta de cortejo estaría en su mano.

Al entrar al vagón se encontraron con Malfoy, Bellatrix, Judith y Rodolphus.

—Estaban demorando — dijo Malfoy — Debo llevarme a Evans, Rabastan. Reunión de Prefectos.

Bellatrix sonrió con picardía mientras Judith estaba leyendo un libro en cuya portada estaba una chica rubia "Nancy Drew: The Secret in the Old Attic"

—Nos vemos antes de llegar a la estación — se despidió Petunia de ellos para seguir a Malfoy.

Rabastan se sentó en medio de su mellizo y Judith, ella aun permanecía absorta en su lectura. Lanzó un largo suspiro.

—No te preocupes, Romeo — dijo Judith sin apartar la vista de su libro — No pasará de este año antes de que piedad enviarle una propuesta de cortejo a Petunia.

—¿Cómo lo sabes?

Ella sacó algo de su bolso de mezclilla lleno de parches alusivos a partes del mundo. Era un cepillo, los tres la miraron con los ojos abiertos de sorpresa.

Se podía percibir la magia dentro de ese cepillo.

—¡¿Fuiste declara New Blood?! — Bellatrix colocó rápidamente sus manos sobre los hombros de Judith y la empezó a sacudir como si fuese un sonajero — ¡¿Cuándo?! ¡¿Por qué no enviaste una carta a Lord Black informando de esto?!

—¡Desperté esta mañana con mi cepillo!

Judith dejó su libro de lado.

—Desperté con extraños sueños — empezó a contar — Soñe con Petunia cerca de una fogata, parecía una fogata de Samhain . Tenía su cabello suelto y un cepillo de New Blood en sus manos, a sus pies habían serpientes esperando sus órdenes. Cuando desperté del sueño vi mi cepillo.

—Debes ver a un experto, tal vez seas una adivina — dijo Rodolphus — Y creeme, apenas pongas un pie en Hogwarts todo mundo se dará cuenta que eres una New Blood.

—Tendrás que escribirle a mi tío Orion — agregó Bellatrix.

—De acuerdo — Judith guardó su cepillo y sacó un antifaz de dormir de seda celeste. Se colocó sobre los ojos — Tomaré mi sueño de belleza. Avísenme cuando llegue Petunia.

Los tres se quedaron en silencio, Judith Marrow era una Nre Blood y ella no estaba eufórica por aquello. 

N/a: Y regrese de la tesis

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N/a: Y regrese de la tesis. Me pueden decir Licenciada Aly 

Bueno, les traje esta actualización junto a la destrucción de la nota anterior. 

Ya en el próximo capítulo veremos porqué de la actitud de Judith ante su nuevo estatus de sangre. 

La serpiente de dos cabezasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora