Capítulo 7

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Andrómeda leyó la carta que fue enviada por su tío Orión.

"Walburga y yo queremos conocer a Evans y Marrow."

La mayor de las hermanas Black suspiro mientras guardaba la carta dentro de su libro. Mañana partirían por las vacaciones de inverno, y Andrómeda se esperaba que su tío quisiera conocer a las pupilas de la casa Black.

Va evaluarlas y ver si valen la pena dar su protección.

—Oh Madre magia— rezó para sus adentros. — Que todo salga bien

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Judith empezó a guardar sus cosas en el baúl, lanzándolas sin importarles el orden. A su lado Petunia escribía en su cuaderno algo, ahora que lo pensaba, Petunia siempre escribía en su cuaderno.

En su cama, Bellatrix estaba acotada con la cabeza hacia abajo y sus manos colgando hacia el piso.

Para su suerte Avery estaba en la sala común.

—¿Oye?— dijo Bellatrix hacia ella.

—Si.

—¿Qué son esos parches en tu mochila?

Judith sonrió ampliamente.

—Son los lugares que quiero visitar cuando sea adulta. El mundo es grande y salvaje, yo quiero hacer memorias de mi juventud para cuando este vieja y canosa poder recordarla.

—¿Así que te gradúas y te vas de viaje?

—Vivir como una aventurera— dijo Petunia cerrando su cuaderno.

—¡Exacto!— Judith se emocionó.

—Hay muchos trabajos que requieren viajar por el mundo— contestó Bellatrix— Rompe maldiciones, explorados, magizoologa.

Judith miró su mochila, el mundo era grande y ella quería verlo todo.

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El tren arribó a la estación y la señorita Black le insistió a Petunia y Judith que estuviera con ella. Se la notaba tensa, y Bellatrix le especificó el porque.

Conocerían a Lord y Lady Black ese día en el anden

Petunia estaba con su mejor vestido de inverno y se peinó pulcramente. Judith lucia algo nerviosa, ambas se tomaron de las manos junto a Andrómeda y Bellatrix.

De pronto los vio, acercándose con un andar de proyectaba confianza. El mago era alto y de un cabello negro profundo con ojos grises que podían confundirse con el mercurio brillante, sus túnicas parecían de la calidad alta.

La mujer a su lado parecía de esas viejas actrices del Hollywood de oro, muy parecida a Hedy Lamarr por la forma de su rostro y expresión seria. Su vestido era uno azul oscuro con guantes de terciopelo negro, su cabello igual de oscuro en un pulcro peinado.

Cunado se acercaron Petunia sonrió levemente.

—Lord y Lady Black— saludó Petunia y Judith con una levemente inclinación de cabeza en forma de saludo— Es un placer conocerlos— agregó Petunia.

—La señorita Black ha sido una maravillosa tutora este tiempo en Hogwarts— dijo Judith con un tono suave y melodioso.

Lord Black las miró analíticamente, Petunia no dejó su sonrisa y su postura recta para luego ver a Andrómeda.

—Tal como lo decían tus cartas— dijo Lord Black— Has encontrado a dos buenas pupilas para la casa Black.

—Gracias tío— contestó Andrómeda y Petunia pudo detectar alivio en su voz.

La serpiente de dos cabezasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora